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Por Publicado el: 27/09/2022Categorías: Noticias, Colaboraciones

Carmen vs Carmen: Dos mujeres y un destino

El madrileño Espacio Garaje Lola deja su escenario a Bizet y contrapone a dos cigarreras, interpretadas por las mezzos Nancy Fabiola Herrera y Sandra Ferrández, para contar esta historia intemporal de amor, pasión, ¿y muerte? La dirección de escena es de Emiliano Suárez y estará dirigido por el maestro Miquel Estelrich

Herrera-y-Ferrandez.-Carmen.-Garaje-Lola

Herrera y Ferrández. Carmen. Garaje Lola

Una mujer gitana; otra paya. Un hombre en el medio, don José. Ambas son Carmen, morena y racial una; rubia y de piel blanca, su némesis. Así las concibe Emiliano Suárez, el padre de Garaje Lola, ese espacio cultural que se levanta en pleno Tetuán, de techos altos, cálido y experimental, capaz de dar cobijo a una exposición o una cena para unos cuantos comensales. Y de ser escenario de una particular función de ópera. El viernes 30, dos mezzos de mucha altura, Nancy Fabiola Herrera y Sandra Ferrández, volverán a hacerse la cigarrera de Bizet mientras el tenor Andeka Gorrotxategi cantará a don José. “El libreto de Carmen es tremendamente interesante y profundo y posee una enorme vigencia. Es una delicia plagada de melodías maravillosas que hay que balancear para que el público las pueda disfrutar. Y a partir de ahí le damos una vuelta al libreto sin tocar la música”, explica Suárez, un enamorado hasta las trancas de la lírica, conocedor y degustador operístico.

Una vez seleccionadas las arias que conformarán el espectáculo cápsula, como lo define el director de escena, solo queda trabajar para subirlo a escena. “El nivel es altísimo y los recursos que tenemos aquí son limitados, aunque jugamos también con la cercanía del público”, explica. Una hora para esta Carmen que se desdobla y para la que Suárez cuenta con el primer violín de la Royal Opera House. Durante el verano ha trabajado duramente con la música (además del violín, piano) y ahora le llega el turno a las voces: “Son dos Cármenes en principio antagónicas, muy potentes las dos. Nancy es totalmente racial, con esa mezcla que tiene caribeña y gitana. Es fantástica, lo mismo que Sandra, que lleva ya unas cuantas Cármenes a la espalda”, comenta. Para la voz de Andeka utiliza un adjetivo, “impresionante”, un lírico spinto “un poco a la antigua. Es la mejor voz que podríamos tener en España, donde somos líderes, no se nos olvide, en cantantes líricos”, subraya.

Con la melena rubia

El espacio donde se desarrolla la acción se transformará en un bar de la aldea del Rocío con mesas en un formato muy esquemático donde la voz es el sostén fundamental.

A Sandra Ferrández volver a este formato le pareció una gozada, pues ya había cantado un Rigoletto que fue un éxito. “Hay un cambio en la trama y sucede algo que puede pasar perfectamente hoy mismo. Es espectacular porque esta ópera y el personaje que cantamos es un icono. Además, el entorno, que es de nave industrial total, le añade un punto transgresor”, asegura la Carmen paya. Habrá Habanera, sí, y habrá seguidilla. “La voz de Nancy siempre ha sido para mí una referencia y me he sentido muy identificada con ella. Pero aquí somos la noche y el día. Creo que hacemos un buen trabajo actoral”. Recuerda que su primera cigarrera la compuso en Portugal. Después llegó la del Maestranza y otra en Alicante posteriormente con Emilio Sagi: “Carmen siempre te enseña algo nuevo, nunca la acabas de estudiar del todo porque te descubre algo, no falla. Es emblemática”, señala. Y destaca que si algo le hace especial ilusión es que “me respeten el color de mi melena rubia y mi físico. Me encanta”.

La racial mujer gitana es un Carmen de referencia que ha llevado al personaje por medio planeta: “Con ella me encuentro muy a gusto”, deja escapar Nancy Fabiola Herrera. “Fue un amor a primera vista. La siento cercana, es como si me hablara. Me gusta su vitalidad y su saber vivir el momento, ese carpe diem que marca su vida y en el que vive”, cuenta Nancy Fabiola. Estas dos mujeres son totalmente opuestas y representan dos mundos: uno es el de la señorita criada en un ambiente cómodo, la sociedad andaluza de la época, con sus reglas y su formalidad. Ella las sigue y lleva una vida decorosa. Del otro lado, la gitana, es decir, yo, con reglas totalmente distintas y que aun perteneciendo a su etnia, tiene su propia manera de comportarse, pues vive la vida según ella quiere y en contacto consigo misma, con su corazón y con la niña que tiene en su interior, que es pícara, arriesgada, juguetona. Es arrolladora”, explica.

Juego de seducción

Y en ese mundo estrecho, asfixiado por clichés y tan rígido como encorsetado, aterriza el vasco don José y ella, la gitana, se mete en la vida de ambos, de la paya y del hombre también pasional aunque parezca un témpano, “es un juego de seducción de la gitana, un juego de romper las reglas y es entonces cuando la otra mujer descubre una forma diferente de vida, un mundo que le está casi prohibido. Y le empieza a gustar. La gitana se convierte en su fascinación, en aquella que le gustaría ser, en contacto con su sensualidad, su femineidad. Digamos que existe una provocación carnal, una especie de trío amoroso. La paya se deja llevar y se pierde…, o quizá sea que se encuentra en ese viaje”, expone Herrera con la absoluta pasión de Carmen. “Yo soy la provocadora”, se define.

Para la mezzo canaria la riqueza de personajes como este es “que hace que indagues dentro de ti. Todos llevamos al santo y al asesino en nuestro interior. Y es con esa parte de provocación con la que me divierto. Te recuerda que muchas veces vivimos demasiado pendiente de las reglas, nos encorsetamos y nos conviene no olvidar que somos nosotros los únicos capaces de añadir a nuestra existencia, libertad y frescura”.

El programa lírico de Espacio Garaje Lola es bastante diverso. Cristina Faus se meterá en Travesti en los llamados roles de pantalón, partes o papeles pensados para personajes masculinos pero con las voces de mujer. Y recorrerá desde Händel a Strauss, pasando por Mozart o Verdi. Carlos Latre, que subirá a escena con cinco músicos, demostrará la importancia de la voz. Pero eso será más adelante. Empecemos con Carmen vs CarmenGema Pajares

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