Carta abierta de Fèlix Millet
El registro judicial producido el pasado jueves en la sede del Palau de la Música Catalana y las
informaciones posteriormente difundidas por los medios de comunicación han generado un
estado de gran confusión en las instituciones y en la opinión pública catalana. Por ello, he
tomado la decisión de convocar, con carácter de urgencia, a los órganos de gobierno de la
Associació Orfeó Català y de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música Catalana.
Haciéndolo, pretendo favorecer que, tras el adecuado análisis de la situación creada, se
adopten las decisiones pertinentes en el mejor interés de las entidades que presido.
Hasta el momento no me ha sido notificada ninguna resolución judicial en la que se indique
qué hechos se nos atribuyen a mí o a otros directivos o representantes de aquellas entidades.
Sin embargo, los medios de comunicación aluden insistentemente a la interposición de una
querella por parte del Ministerio Fiscal, así como a la incoación de un proceso penal que se
halla bajo secreto sumarial. Si ello es cierto, lamento que el referido secreto sumarial impida
que yo sepa qué es lo que se me imputa y, en cambio, sea compatible con la filtración de datos
a los medios de comunicación, para que éstos relaten con todo detalle graves hechos que yo
habría cometido. En todo caso, las entidades que me honro en presidir no pueden ver dañada
su reputación y su imagen de este modo. Por ello, he decidido asimismo poner mi cargo de
Presidente a disposición de los órganos de gobierno de Orfeó Català, y de la Fundació, para
que éstos adopten de forma colegiada la decisión pertinente.
Quiero manifestar que el principio rector de mi gestión al frente del Palau de la Música
Catalana durante estos últimos treinta años ha sido en todo momento la lealtad a los valores
fundacionales de la institución. En el servicio a estos valores, no puedo descartar haber
incurrido en algún error, por el que de antemano pido disculpas. Si se me dirige alguna
imputación penal, me defenderé legítimamente de ella con todos los medios a mi alcance.
Pero he de denunciar el perjuicio irreparable que, mediante ilícitas filtraciones a los medios de
comunicación, ya se me ha causado a mí, a mis colaboradores y, sobre todo, a entidades que
constituyen verdaderos símbolos de nuestro país.
Quiero liberar al Palau de la Música Catalana de los perjuicios que esta situación le está
causando. Por ello, con todo el dolor, pero con plena serenidad, someto mi cargo al mejor
criterio de quienes tienen la responsabilidad de que el Palau siga siendo uno de los referentes
de la sociedad civil catalana.
En Barcelona, a 27 de Julio de 2009.
Firmado:
Fèlix Millet