La carta que envió Gonzalo Alonso a la Comisión Ejecutiva del Teatro Real el 20 de noviembre de 2008 respecto al futuro de Mortier y Lissner.

D.Miguél Muñiz

D.Gregorio Marañón

D.Juan Carlos Marset

D.Santiago Fisas

Fundación Teatro Lírico

Madrid, 20 de noviembre de 2008

 Queridos compañeros en el Patronato del Teatro Real,

Estas líneas son exclusivamente impresiones sobre la situación y futuro de Gerard Mortier. Están basadas en hechos desconocidos para la mayor parte de la gente puesto que jamás han sido publicados en prensa, sin embargo yo tengo conocimiento de ellos a través de diversas fuentes. Estos hechos, a los que añado conocimiento del medio y unos gramos de intuición, son los que me llevan al relato siguiente.

Gerard Mortier continúa en estos momentos como director de la Ópera de París, siendo sucedido por Nicolas Joël en la próxima temporada. Al haber llegado a los 65 años, edad obligada de jubilación en Francia, tendría que haber dejado ya la Ópera pero, hecha la ley hecha la trampa, se creo un decreto específico para que pudiese terminar la temporada. En fechas próximas se tendría que haber incorporado a la NYC Opera, mas ya todos sabemos que no será así.

Hay un hecho muy relevante que puede afectar a su futuro. Jöel ha sufrido un ictus que le mantiene paralizado medio cuerpo. Mortier lo sabe y en estos días  ha enviado una carta al Ministro de Cultura francés ofreciendo su disponibilidad para continuar como director en París por dos años más. El Ministro no desea en principio que esto suceda y ha pedido información sobre la situación real de Jöel, quien debe presentar públicamente su primera temporada por abril de 2009. Si su estado de salud se lo impidiese o el Ministro llegase a esa conclusión con anterioridad, podría ser aceptada la oferta de Mortier y redactarse otra ley que le permitiese continuar.

En este caso o en caso que Jöel comenzase su dirección pero no pudiese continuar, entonces surgiría en 2013 un tercero con muchas posibilidades de quedarse con París. Me refiero a Stephane Lissner, que habría acabado su actual mandato en la Scala y quizá sacrificase la siempre dudosa posibilidad de renovar en Milán por dos años más a fin de aprovechar los fastos de la Exposición Universal que allí se celebrará en 2015.

Por todo ello podría ser que en París siguiese Mortier y en 2013 fuese sucedido por Lissner.

Creo que este análisis puede venir bien a la dirección del teatro y a la Comisión Ejecutiva en los momentos actuales.

Un abrazo,

Gonzalo Alonso