Ciclo de Ibermúsica
Chailly en error conceptual
Obras de Mendelssohn. Lang Lang, piano. Gewandhausorchester Leipzig. Auditorio Nacional. Madrid, 19 de febrero
No podía resultar nada extraño que la Orquesta del Gewandhaus dedicase un programa íntegramente al compositor que tuvo de director durante una década larga en el año en que se cumplen los doscientos de su nacimiento. Si, en cambio, puede y resulta extraño que la versión ofrecida de la “Escocesa” fuese por caminos opuestos a los de Mendelssohn. No es cuestión de que se tratase de la versión de Londres y de sus 97 compases inéditos, sino del concepto. La obra de Mendelssohn requiere un refinamiento del que Chailly careció por completo, planteando una lectura basta, de trazos un tanto gruesos, acelerada por momentos pero, eso sí, efectista y efectismo es lo que le gusta a la mayoría del público actual, como pudo comprobarse en los aplausos finales.
La orquesta sonó con gran calidad y, sobre todo, homogeneidad, tanto en la partitura anterior como en la infrecuente “Obertura trompeta en do mayor Op. 101” o en el “Concierto para piano y orquesta n.1”, en donde Lang Lang brindó toda una lección de virtuosismo. Hubo lugar para tres propinas: una brillante “Marcha nupcial”, un cuidado y matizado tiempo lento de la “Quinta sinfonía” del mismo autor y un preludio de Chopin de Lang Lang en solitario que más bien parecía escrito por el chino que por el polaco. Gonzalo Alonso