Chocando con la cruda realidad
Llegó esperando confirmar la promesa que le había hecho un político para que ocupase un importante cargo musical espléndidamente remunerado, tanto como su antecesor, pero se encontró con que éste ya no está y con las arcas completamente vacías. Había empezado a pensar en renunciar a alguna que otra oferta que le llegaba de otros lados. Ahora tendrá que decidir si lucha por aquel cargo prometido por otros que ya no están pero renunciando a emolumentos de película, porque alrededor todos se van a bajar los sueldos en cantidades increíbles para apoyar la continuidad de la filosofía de la institución. Esta es la cruda realidad y fracasará quien no se adapte a ella, sea el sitio que sea.
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