Clausura del 61 Festival de Granada
Alexander Nevski, cierre a lo grande
Obras de Mussorgski y Prpkofiev. Larissa Diadkova, mezzo. Coro de la Generalidad Valenciana y Orquesta del Capitolio de Toulouse. Tugan Sokhiev, director. Palacio de Carlos V. Granada, 8 de julio.
La Orquesta del Capitolio de Touluose ha puesto fin a las dos semanas largas de la 61º Edición del Festival de Música de Granada con un programa íntegramente ruso de marcado gancho popular. Las cuatro piezas de inicio, los “Cantos y danzas de la muerte”, no son páginas que permitan gran lucimiento cara al público al solista, pese a su considerable dificultad, pero permitieron comprobar su magnífica voz, el adecuado temperamento y el dominio de esta música que posee Larissa Diadkova, una de las grandes mezzosopranos de nuestros días. Después revalidaría actuación en el “El campo de los muertos” del “Alexander Nevski” haciendo gala de una musical contenida expresividad. Cerró la primera parte una obra que suele cerrar segundas, los “Cuadros de una exposición”. En ella ya se vio que la agrupación francesa la tiene mucho más en dedos que la “Sheherezade” de días antes y sobre todo que el “Concierto para piano” de Schumann. Sokhiev ofreció una versión compacta, de nivel, si bien le faltó rematar la faena a causa de alguna que otra precipitación y una tendencia notable a acelerar tempos, perjudicando la respiración de la música. Mucho mayor nivel alcanzó por fin en el citado “Alexander Nevski”, que ellos mismos tienen grabado y que supuso un excelente colofón al Festival. Participó el magnífico Coro de la Generalidad Valenciana, que horas antes había recibido la medalla de oro del Festival en reconocimiento a su larga y fructífera colaboración.
La jornada anterior tuvo su centro en el Generalife, en cuyos jardines se pudo disfrutar de tres ballets de carácter bien diferente y a gusto de cualquier público, sobresaliendo “Take five”, con música jazzistica de The Dave Brubeck.
Esta edición marca el final del periodo de doce años comandado por Enrique Gámez. Más del 95% de ocupación así como unos ingresos de taquilla y patrocinadores en ascenso dan confianza a su nuevo director, Diego Méndez, como para pensar en añadir algunos días más dedicados a la asignatura pendiente: el flamenco. Falta hacía en estas jornadas festivas que por marco no tienen rival en España. Gonzalo Alonso