Comentarios previos a la Carmen del Teatro Real

Carmen (G. Bizet)

Teatro Real de Madrid

Vuelve Carmen a la programación del Teatro Real, donde se representó por última vez a fines de 2002, es decir han transcurrido 15 años desde entonces, tiempo largo para una ópera tan popular como es esta obra maestra de Georges Bizet.

Si entonces el espectáculo contó con una producción de Emilio Sagi, que se había estrenado en este mismo teatro 3 años antes, ahora el Teatro Real nos ofrece la producción de Calixto Bieito, que se ha paseado por muchos teatros de ópera del mundo, incluyendo algunos españoles. Pasamos de un espectáculo tradicional a otro más bien rompedor.

Escena

Dirección Musical

Ocupará el podio en el foso del Teatro Real el francés Marc Piollet, quien ya ha dirigido en este teatro en varias ocasiones. La última de ellas fue nada menos que Tristan und Isolde, aunque fue una sustitución de Teodor Currentzis, que tuvo lugar en enero de 2014. En aquella temporada y justo un mes antes también dirigió L’Elisir d’Amore. La última vez que dirigió opera en España fue en el Liceu durante la temporada pasada y fue en La Bohème. Anteriormente, había dirigido precisamente Carmen en Barcelona.

Es un director solvente, aunque no particularmente brillante. A sus órdenes estarán los excelentes cuerpos estables del Teatro Real, es decir Orquesta y Coro.

Reparto vocal

Habrá nada menos que tres repartos distintos, especialmente en lo que se refiere al personaje que da título a la ópera. Se echan en falta nombres de más relumbrón, particularmente en el personaje protagonista. Son muchos los aficionados que habrían deseado contar con la presencia de Elina Garanca al frente del primer reparto.

Carmen

En el primer reparto se anuncia a la mezzo-soprano rusa Anna Goryachova, que si no me equivoco hará su debut en ópera en nuestro país. Se trata de una joven y atractiva cantante, que se dio a conocer en el Festival Rossini de Pésaro hace 5 años en la Matilde di Shabran. Repasando su historial, parece que se trata de su debut en Carmen, que volverá a cantarlo dentro de unos meses en el Covent Garden.

Anna Goryachova

En el segundo reparto estará la francesa Stephanie D’Oustrac, muy habitual hasta hace unos 8 años en óperas barrocas, siendo ahora más frecuente verla en otro repertorio. Su debut en Carmen se produjo en 2007 y las críticas positivas le acompañan en sus actuaciones, como ha ocurrido últimamente en su Carmen en los festivales de Glyndebourne y de Aix-en- Provence.

Habrá una tercera intérprete de Carmen en el ciclo. Se trata de la francesa Gaëlle Arquez, cantante más conocida en el repertorio barroco y que viene de debutar el personaje de Carmen con éxito en el Festival de Bregenz.

Don José

También en este caso son 3 los tenores programados. En el primer reparto estará el italiano Francesco Meli, que está abordando el repertorio de tenor lírico pleno e incluso spinto en los últimos años, aunque su voz se me hace algo más ligera de lo necesario para ello. Se trata de un cantante con una línea de canto muy destacada, que me parece muy adecuado para los dos primeros actos y menos para los dos últimos. En el Teatro Real ha estado anunciado en varias ocasiones, pero ha cancelado, habiendo cantado únicamente el Requiem de Verdi en Abril de 2014.

En el segundo reparto se anuncia al tenor italiano Andrea Caré, que ya ha cantado en este teatro la parte de Pinkerton hace unos meses. Es un tenor cumplidor y sin demasiado brillo.

El tercero en liza será el también italiano Leonardo Caimi, a quien pudimos ver el año pasado con la Orquesta de RTVE en Le Villi, sustituyendo a Marcello Giordani. La voz tiene calidad en el centro, pero se adelgaza considerablemente en la zona alta y tiene problemas en la zona de paso.

Micaela

Se trata indudablemente de uno de los personajes más agradecidos de cuantas óperas se han escrito. Mientras Carmen casi no deja la escena durante toda la ópera, Micaela canta un aria y un dúo y sale triunfante de la representación normalmente.

En el primer reparto estará la italiana Eleonora Buratto, muy adecuada vocal y escénicamente para el personaje. Guardo un magnífico recuerdo de su debut en el Teatro Real en aquellas representaciones de I Due Figaro que dirigió Riccardo Muti. Desde entonces su presencia ha sido frecuente en este teatro y siempre con resultados positivos.

Eleonora Buratto

En el segundo reparto estará Olga Busuioc, joven soprano rumana, desconocida en nuestro país, a quien tuve oportunidad de ver el año pasado en la ópera Herculanum y la impresión fue positiva.

Escamillo

En el primer reparto será el torero el bajo-barítono americano Kyle Ketelsen, que ya lo fue cuando esta misma producción se ofreció en el Liceu hace 6 años y también lo fue en el Teatro Real en la producción de Emilio Sagi en el año 2002. Independientemente de gustos personales, su Escamillo se ha visto en varios teatros punteros del panorama operístico mundial.

En el segundo reparto estará el barítono italiano Vito Priante, a quien pudimos ver en este mismo teatro hace 3 años en los 4 Diablos de Los Cuentos de Hoffmann y su voz no resultó demasiado convincente para el personaje.

Producción Escénica

Llega al Teatro Real esta producción de Calixto Bieito estrenada en el Festival de Peralada en 1999 y que luego se ha ofrecido en numerosos teatros del mundo, aparte de apariciones en teatros españoles, como en El Escorial o en la temporada de ABAO.

Escena

Traslada la acción a los años 70 en una producción de corte minimalista que ofrece un espacio vacío, rodeado de una especia de barrera circular. Los cambios de algunos pocos elementos escénicos crean la ambientación necesaria, destacando el toro de Osborne en el tercer acto. Los coralistas masculinos visten uniformes de la Legión y las cigarreras las batas de trabajo que se usaban entonces.

Por donde esta producción destaca poderosamente es por la dirección escénica de Calixto Bieito, verdaderamente digna de un gran hombre de teatro. El trabajo que lleva adelante con coro y figurantes es sencillamente espectacular, de los que únicamente se pueden disfrutar con un gran director de escena y unos cuerpos estables puestos a sus órdenes. Particularmente notable es el supuesto desfile de cuadrillas en el acto IV, desfile que únicamente se adivina por los gestos del coro. No faltan toques eróticos gratuitos y provocadores, que son puntuales y perfectamente prescindibles.