SIEGFRIED (R. WAGNER)

Teatro Campoamor de Oviedo.

Continúa la Ópera de Oviedo ofreciendo el Anillo del Nibelungo a razón de una ópera cada 2 años. Y así, tras haber ofrecido las primeras entregas en Septiembre de 2013 (El Oro del Rhin) y Septiembre de 2015 (La Valquiria), le llega el turno a Sigfrido, resultando un tanto sorprendente el espectáculo que se nos anuncia.

Efectivamente, suele ser muy habitual que toda la tetralogía wagneriana que ofrece un teatro lo haga con producciones de un único director de escena, aunque ha habido algunas excepciones, muy escasas. El caso es que las dos primeras entregas fueron nuevas producciones del director de escena polaco Michal Znaniecki y ahora se nos ofrece también una nueva producción, pero del venezolano Carlos Wagner. No sé cuáles habrán sido las razones para este cambio, si bien resulta sorprendente, aunque debo decir que las mencionadas producciones de Znaniecki me resultaron muy poco convincentes.

Dirección Musical

Como en las ocasiones anteriores la dirección musical correrá a cargo de Guillermo García Calvo. No cabe duda de que estamos ante un director sólido, como lo demuestran sus habituales actuaciones en el foso de la Staatsoper de Viena o el hecho de haber sido nombrado Director Musical a partir de esta temporada de la Ópera de Chemnitz y de la Robert-Schumann Philharmonie.

El mayor hándicap de su dirección en la Tetralogía de Oviedo ha tenido que ver con el escaso tamaño del foso del Teatro Campoamor, que ha obligado a contar con orquestas reducidas (en Valquiiria no llegaban a 60 profesores), lo que hace que el resultado musical no sea el deseado. Es posible que no se repita el hecho en Sigfrido, ya que se anuncia la presencia de la Orquesta del Principado de Asturias y la de la Oviedo Filarmonía.

Reparto Vocal

El reparto reunido ofrece apuestas arriesgadas, dentro de una tónica general de una cierta modestia.

Siegfried

No me cabe la menor duda de que el personaje del joven Sigfrido es el más extenuante de cuantos se han escrito para un escenario. No hay que olvidar que está siempre en escena, excepto en las escenas del Caminante con Mime, con Alberich y con Erda. En todo el resto de la ópera Sigfrido está siempre en escena y cantando.

El número de Sigfridos ha sido y sigue siendo tan escaso como el de justos en Sodoma. El tenor elegido por Oviedo es Mikhail Vekua, tenor ruso muy habitual en el Mariinsky de San Petersburgo y que también ha cantado en España. De hecho, fue en el Liceu el protagonista de El Jugador, así como Mime en el Oro del Rhin. Es un tenor poderoso, cuya voz me parece adecuada para el personaje de Sigfrido.

Brünnhilde

La gran sorpresa de este reparto es sin duda la presencia de de la soprano española Maribel Ortega como la hija de Wotan. No cabe duda de que su instrumento es poderoso, si bien hasta ahora no hemos tenido ocasión de verla sino en ópera italiana y su presencia en teatros de ópera importantes en España ha sido más bien escasa.

Wanderer

Será su intérprete el barítono húngaro Bela Perencz, auténtico desconocido en nuestro país y cuya presencia es muy habitual en la Ópera de Budapest. En dicho teatro tuve ocasión de verle algunas veces y se trata de un barítono poderoso y con voz adecuada al personaje.

Mime

Será interpretado por el tenor alemán Johannes Chum. Es un tenor de voz clara y cuya carrera se desarrolla en teatros alemanes de segunda fila.

Alberich

Correrá a cargo del bajo-barítono Zoltan Nagy, de quien la única experiencia que tengo es su presencia en la temporada de ópera de Abao en el secundario personaje de Petrucci en la Lucrezia Borgia de Donizetti. Evidentemente, nada que ver con el Alberich de Sigfrido.

Erda

Esta auténtica contralto la interpretará la polaca Agnes Zwierko, que ha cantado en diversas ocasiones en España, incluso en Oviedo donde fue Kabanicha en la Katia Kabanova de Janacek. La voz no tiene mucha calidad y resulta apretada por arriba y con graves un tanto artificiales.

Fafner

Correrá a cargo del italiano Andrea Mastroni, otra elección sorprendente, ya que sus actuaciones no suelen salir de la ópera italiana.

Producción Escénica

Como digo más arriba, una de las grandes sorpresas de este Sigfrido ha sido el cambio de director de escena respecto de las entregas anteriores, lo que sorprende por no ser habitual este tipo de cambio en unas representaciones del Anillo del Nibelungo.

Se trata de una nueva producción, por lo que tampoco tengo más información, del venezolano Carlos Wagner, cuyas producciones en muchas ocasiones sitúan la acción en tiempos modernos y no en los históricos originales, y suelen caracterizarse por un buen trabajo escénico. En Oviedo se pudo ver hace 2 años su producción de Il Duca d’Alba. El año pasado se pudo ver su producción de Powder her Face en el Teatro Arriaga de Bilbao. En ambas ocasiones se trató de dos trabajos interesantes.

Habrá un total de 4 representaciones entre los días 6 y 16 de Septiembre. José M. Irurzun

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