Comenarios previos: La Bohème en Oviedo
LA BOHÈME (G. PUCCINI)
Teatro Campoamor de Oviedo
Una vez más llega La Bohème al Teatro Campoamor de Oviedo, donde se pudo ver por última vez en enero de 2016. Indudablemente, el tirón popular de esta ópera es muy grande y son muchas las veces que se ha podido ver en la Ópera de Oviedo. En aquella última ocasión se ofrecieron dos repartos vocales, como también se hace ahora, y la calidad de los mismos no era extraordinaria, lo que también vuelve a repetirse en esta ocasión. También acudirá de nuevo a la cita una vieja conocida de la afición asturiana. Me estoy refiriendo a la producción de Emilio Sagi.
Dirección Musical
Corre a cargo del italiano Corrado Rovaris, que es un habitual invitado en la capital asturiana, donde se le pudo ver por última vez en diciembre de 2018 al frente de La Clemenza di Tito. Seguramente, su primera actuación en Oviedo fue en el año 2017 al frente de una Traviata, siendo su dirección para mi gusto poco convincente. Actualmente es el director musical de la Ópera de Filadelfia. Es un director que ha ido madurando y hoy está en aparente sazón.
Bajo su batuta estarán la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias y el Coro de la Ópera de Oviedo (Coro Intermezzo).
Reparto Vocal
Mimí
En el que podemos llamar reparto titular será la desgraciada modistilla la soprano rumana Simona Mihai, que seguramente hace su debut en España, al menos en ópera. He tenido ocasión de verla una vez y fue precisamente en esta misma ópera hace 8 años en el Covent Garden, pero entonces se ocupaba de la parte de Musetta. No me resultó particularmente interesante en términos vocales. Ha cantado la parte de Mimí en varias ocasiones, la última de ellas en el propio Covent Garden y las críticas no fueron demasiado brillantes.
En el que podríamos llamar reparto de jóvenes estará la donostiarra Miren Urbieta-Vega, cuya carera parece ir in crescendo. La he visto en varias ocasiones y la impresión siempre ha sido positiva. Esta temporada está anunciada como Condesa en Le Nozze di Figaro en uno de los repartos del Teatro Real.
Rodolfo
En el primer reparto estuvo siempre anunciado el tenor italiano Antonio Corianò, bien conocido en Oviedo donde ha cantado ya personajes como Don José en Carmen o Manrico en Il Trovatore. A última hora se ha producido su cancelación, siendo su sustituto e también italiano Alessandro Scotto di Luzio, que no recuerdo que haya cantado anteriormente en nuestro país ni yo he tenido oportunidad de ver en directo. Sus actuaciones tienen lugar fundamentalmente en teatros italiano y no suelen ser generalmente en primeros repartos
En el segundo reparto está anunciado el asturiano Juan Noval-Moro, de quien poco puedo decir, ya que siempre le he visto en personajes secundarios, siendo el más importante de ellos el del segundo tenor (Beppe) en Pagliacci. Acaba de cantar la parte de Brighella en la Ariadne auf Naxos del Liceu de Barcelona.
Marcello
Javier Franco será su intérprete en el reparto principal, bien conocido en Oviedo, donde ha cantado en numerosas ocasiones. No pasa de la modestia y así ha parecido en su reciente actuación den Los Gavilanes en el Teatro de la Zarzuela.
En el segundo reparto estará el barítono Robert Mellon, a quien nunca he visto. Cantó en Oviedo hace dos años la parte de Tonio en Pagliacci y la de Simone en Una Tragedia Florentina. Causó buena impresión vocal, aunque corto como intérprete.
Musetta
En el reparto principal está la soprano donostiarra Elena Sancho Pereg, que vuelve a la ópera de Oviedo, donde cantó por última vez en diciembre de 2013 en la ópera Ainadamar, de Osvaldo Golijov. Desde aquella ocasión su carera ha ido in crescendo y acabo de verla cantar la parte de Zerbinetta en el Liceu de Barcelona. No es Musetta un personaje frecuente en su repertorio y recuerdo habérselo visto hace 12 años, casi en sus inicios, en Irún y me llamó entonces la atención.
En el segundo reparto está la barcelonesa Laura del Río, a la que nunca he visto en escena y tampoco tengo referencias de ella.
Producción Escénica
Como digo más arriba, se repone nuevamente la producción de Emilio Sagi, que se estrenara en Oviedo en septiembre de 2000 y se ha visto en varias ciudades españolas.
He tenido oportunidad de verla varias veces, siendo la última de ellas en Bilbao hace 8 años. Sagi trae la acción más cerca de nuestro tiempo, alrededor de los años 50 del siglo pasado, no ofreciendo nada particularmente llamativo en la escenografía con la buhardilla de siempre, el Café Momús de tradición y la Barrera del Infierno vista tantas veces. Hay que reconocer que no es fácil ser original al ofrecer La Bohème y la verdad es que Sagi tampoco lo intenta mucho y los escasos intentos tampoco tienen mucho interés. En resumen, me pareció una producción un tanto rutinaria con poca vida escénica y algún detalle interesante junto a otros de mal gusto.
Habrá un total de 6 representaciones entre los días 12 y 20 de noviembre.
José M. Irurzun
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