Comentarios previos: ‘La traviata’ de Verdi, en el Gran Teatre del Liceu
LA TRAVIATA (G. VERDI)
Gran Teatre del Liceu de Barcelona
Continúa la temporada de ópera del Liceu de Barcelona con este popularísimo título de Giuseppe Verdi, que es, simplemente, uno de los más representados de todo el repertorio. Vuelve La traviata al coliseo de Las Ramblas, donde se representó por última vez en diciembre de 2020, es decir en plena pandemia del covid, lo que obligó a este teatro a reducir su aforo a 500 espectadores. Todo ello hizo que yo no pudiera asistir a esas representaciones de La traviata, que contaban en uno de sus repartos con Lisette Oropesa, que había sustituido a Rosa Feola. Entonces se pudo ver, como ahora y como en la temporada 2014-2015, la producción del británico David McVicar.
Dirección musical
Corre a cargo del italiano Giacomo Sagripanti, bien conocido en el Liceu, donde ha dirigido en bastantes ocasiones. La última de ellas fue la temporada pasada al frente de La cenerentola, aunque para mí su dirección fue un tanto irregular, destacando en la segunda parte de la ópera.
Creo que dirigió por primera vez aquí en el año 2017 al frente de Il viaggio a Reims, donde su dirección no me resultó convincente. Independientemente de gustos y críticas personales, lo cierto es que estamos ante uno de los directores, cuya agenda está más repleta de compromisos. De hecho, de Barcelona va al Covent Garden a dirigir Il Trovatore y de ahí al Metropolitan de Nueva York, donde dirige Il barbiere di Siviglia.
Estarán a sus órdenes la Orquesta y el Coro Titulares del Teatro del Liceu.
Reparto vocal
Violetta
En el primer reparto la protagonista de la ópera es la soprano americana Nadine Sierra, que en mi opinión es un lujo en este personaje, como lo es en tantos otros, ya que su carrera va de triunfo en triunfo. Vuelve al Liceu, donde cantó por última vez en abril de 2023 y lo hizo como Manon en la ópea de Massenet y obtuvo un gran triunfo, como es habitual en ella, ya que en el repertorio lírico-ligero tiene todo (voz, técnica, agudos, gran actriz y figura envidiable) para ser una soprano de referencia.
Tenía que haber cantado unos meses más tarde en el mismo escenario como Liu en Turandot, pero canceló, lo que acaba de ocurrir en estos días en Londres, donde tenia que cantar el rol de Magda en La rondine de Puccini. Esperemos que esté plenamente recuperada y podamos disfrutar de su interpretación.
En el segundo reparto, que podríamos llamar segundo solamente en términos cronólógicos, será Violetta la soprano aragonesa Ruth Iniesta, que está llevando una carrera brillante. Hoy en día es una brillante intérprete del personaje de Violetta, que lo acaba de cantar en teatros italianos, como Pisa o Jesi, y unos meses antes lo habia cantado con mucho éxito en Marsella y en Hamburgo. La he visto en varias ocasiones y sus actuaciones siempre han sido convincentes, contando con una voz de calidad y muy bien manejada, aunque sus notas más altas son un tanto metálicas.
Alfredo
Es el tenor mejicano Javier Camarena, uno de los más importantes hoy en su cuerda. Es bien conocido en Barcelona, donde ha cantado en varias ocasiones, la última de ellas la temporada pasada como Príncipe Ramiro en La cenerentola, teniendo una destacada actuación. La voz es de calidad indiscutible y está bien maneja. Acaba de cantar en Bérgamo en el Festival Donizzeti en Don Pasquale, aunque lo ha hecho claramente mermado en su salud y se ha notado.
En el llamado segundo reparto es su intérpete el tenor donostiarra Xabier Anduaga, cuya carrera podemos decir que es meteórica, ya que en los últimos tiempos su presencia en los grandes teatros es totalmente habitual. Viene de cantar en Múnich en las óperas Lucia di Lammermoor y La fille du regiment, y de Barcelona va a Viena, donde será el protagonista de L’elisir d’amore. En julio le podremos ver como Alfredo en en el Teatro Real y con Nadine Sierra como Violetta.
Giorgio Germont
En un principio todas las representaciones del primer reparto corrían a cargo del barítono polaco Artur Rucinski, pero parece que por problemas de salud va a cubrir sólamente tres representaciones. Se trata de un barítono a destacar entre los jóvenes salidos en los últimos años y ha cantado ya varias veces en Barcelona. El mes pasado fue Don Carlo en La forza del destino y la temporada pasada hizo un notable Renato en Un ballo in maschera.
En el segundo reparto será papá Germont el italiano Mattia Olivieri, que no recuerdo que haya cantado en el Liceu desde julio de 2018, cuando interpretó el rol del Rey Alfonso XI en la ópera La favorita, de Donizetti. En mi experiencia es un buen barítono, aunque su calidad no sea excepcional.
Como digo más arriba, hay un tercer barítono, que cubre la ausencia de Artur Rucinski. Se trata del barítono americano Lucas Meachem, que justamente estaba en las fechas del anuncio de la defección del polaco en el Liceu, donde ha cantado el rol de Sharpless en uno de los repartos de Madama Butterfly. La crítica ha considerado su actuación como correcta, sin mayor brillo. No le he visto desde hace más de 3 años, cuando cantó en Madrid la parte de Marcello en La bohème y su actuación no me resultó convincente.
Producción escénica
La producción que ofrece el Liceu es la que se pudo ver en dicho teatro tanto en 2014 como en 2020. Me refiero a la bien conocida David McVicar.
La producción es totalmente tradicional, insistiendo siempre el regista que en esta ópera no puede haber lujos, ya que Violetta y sus amigas no son sino prostitutas. Me pareció acertada su visión en escena y el hecho de que el buen gusto está siempre presente en su trabajo.
Habrá un total de 12 representaciones entre los días 17 de enero y 2 de febrero 2025.
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