Comentarios previos: Orlando Paladino de Haydn en el Liceu y el Teatro Real
ORLANDO PALADINO (J. HAYDN)
Teatre del Liceu de Barcelona y Teatro Real de Madrid
Joseph Haydn está considerado como el padre de la sinfonía y hay buenas razones para ello. Es menos conocido por su producción operística, aunque prestó atención al género, especialmente mientras estuvo al servicio de los Eszterházy. Si en el campo sinfónico Haydn tiene una importancia indiscutible no ocurre lo mismo con su producción operística, ya que a sus obras les falta más variedad e inspiración, sobre todo si las comparamos con las de su contemporáneo Wolfgang Amadeus Mozart. Es la diferencia entre un gran músico y un genio de la música.
La ópera Orlando Paladino fue estrenada en 1782 y es la penúltima de las óperas del que podríamos llamar período Esterházy. La obra pertenece al género heroico-burlesco y está bien construida, aunque falta inspiración para una obra tan larga y cuenta con un libreto de poca entidad en términos dramáticos, ya que a lo fantástico de su argumento, se une una trama en la que poco pasa durante toda la representación.
Se trata del estreno de esta ópera tanto en el Liceu como en el Teatro Real.
Dirección musical
Corre a cargo del director italiano Giovanni Antonini, especialista en música barroca, a quien he tenido ocasión de ver dirigir en algunas ocasiones, generalmente con buenos resultados. No recuerdo que haya dirigido ópera en España, salvo cuando lo hizo en Valladolid en 2010. Se trataba de Ottone in Villa, de Antonio Vivaldi. Recientemente, ha dado una gira por Europa con la ópera de Mozart Cossi Fan Tutte, con buenos resultados.
Estará a sus órdenes la orquesta Il Giardino Armonico.
Reparto vocal
Orlando
Es el tenor Alasdair Kent, a quien no he tenido ocasión de escuchar todavía. Su presencia en nuestro país ha sido más bien rara y no recuerdo sino que actuó en Oviedo, donde cantó hace 3 años la parte de Arturo en I Puritani y no entusiasmó.
Angélica
Es la soprano húngara Emoke Barath, de quien recuerdo actuaciones suyas en óperas barrocas tanto en Pamplona como en San Sebastián y la impresión fue muy positiva. Este verano cantó en el festival de Salzburgo en la ópera Il Re Pastore, de Mozart, y su actuación fue bien recibida.
Medoro
Es el tenor canadiense Josh Lovell, a quien he visto en escena en un par de ocasiones y la impresión ha sido buena, aunque no extraordinaria. Es un cantante que tiene prácticamente su sede en la Staatsoper de Viena.
Alcina
Es la soprano Nuria Rial, a quien no he visto en escena desde hace 5 años. Entonces me produjo una buena impresión. Su repertorio más habitual es precisamente la ópera barroca.
Rodomonte y Caronte
Es el barítono italiano Renato Dolcini, que en los últimos tiempos es acompañante habitual de Cecilia Bartoli en sus interpretaciones de óperas barrocas.
Las representaciones en forma de concierto tendrán lugar los días 29 de octubre y 1 de noviembre en el Liceu de Barcelona y en el Teatro Real de Madrid, respectivamente. José M. Irurzun
Un comentario discutible. El mismo Mozart se habría ofendido de haber leído estas palabras. Es como leer los libros de historia de la música del siglo pasado, llenos de mitos trasnochados, grandes lagunas y un altar en el que solo cabían Bach, Mozart, Beethoven, Wagner, Verdi y Stravinsky…
Orlando Paladino es una obra maestra no sólo por su música, magistral por cierto, lo es también por su enorme variedad de arias, por sus revolucionarios recitativos “accompagnati” con desarrollo temático, por sus procedimientos armónicos casi futuristas, por su instrumentación única y sobre todo por sus espectaculares ” Finale” de acto repletos de conjuntos vocales que avanzan a ritmo trepidante con una enorme energía acumulativa, todo ello sustentado sobre el otro gran personaje de la obra, la potente y penetrante orquesta haydniana.
Esta ópera no solo ha ejercido una enorme influencia sobre Mozart y sus contemporáneos (varios números fueron insertados en óperas de otros compositores, el aria “Ecco spiano” fue prácticamente plagiada por Cimarosa, el dúo “quel tuo visetto amabile” inspiró el dúo de Papageno y Papagena, el comienzo del Finale del II Acto inspiró la escena de la pruebas de los elementos del segundo acto de la”Flauta Mágica”), es imprescindible para entender la evolución de la ópera moderna ya que Haydn en especial fue la auténtica vanguardia del género lírico de la segunda mitad del s.XVIII. Solo hay que oír Don Giovanni y La Flauta Mágica para constatar la enorme deuda de Mozart respecto al moderno estilo lírico de Haydn. Mozart amaba esta obra y su antecesora “La Fedeltà Premiata” a la que acudió raudo a su estreno vienés. La exclusividad del contrato de Haydn con Nikolaus Esterházy le jugó una mala pasada, en vida solo obtuvo 4 permisos para representar óperas suyas fuera de Esterháza, “La Vera Costanza” en su versión francesa para París “La Fedeltà Premiata” para Viena, este “Orlando Paladino” y “Armida”, tras las representaciones las partituras debían volver a los dominios de Esterháza.