TURANDOT (G. PUCCINI)

Vuelve esta popular (última e inacabada) ópera de Giacomo Puccini a representarse en el escenario del Teatro Real, donde se ha visto ya en varias ocasiones anteriores. La última fue en diciembre de 2018, cuando se ofreció un doble reparto, el primero de los cuales estuvo encabezado por Irene Theorin y Gragory Kunde, en la producción escénica de Robert Wilson, que es precisamente la que también se ofrecerá en esta ocasión.

Si entonces hubo dos repartos vocales, en esta serán tres los que podamos ver y también hay figuras que ofrecen atractivo para el aficionado.

El primer reparto se anuncia en forma de concierto en el Festival de Música de Granada.

Dirección musical

Como es habitual en este repertorio, corre a cargo del italiano Nicola Luisotti, que es el principal director invitado del Teatro Real y que siempre nos ofrece lecturas de calidad en el foso. Su última ópera en Madrid fue el pasado mes de enero con Aida, de Verdi, que a continuación dirigió en la Staatsoper de Viena. Viene de dirigir otra ópera de Verdi, como es La Traviata tanto en la Staatsoper de Viena como en el Metropolitan de Nueva York.

Nicola Luisotti

En las dos últimas funciones ocupará su puesto en el podio el gallego Diego García Rodríguez, que ya ha dirigido algunas representaciones en el Teatro Real. Sus lecturas fueron bastante personales y bien recibidas por la crítica. Me estoy refiriendo a Don Carlo y Aida.

Reparto vocal

Se anuncian tres repartos distintos y lamentablemente se van produciendo cancelaciones con sus correspondientes sustituciones.

Turandot

En el primer reparto se anuncia a la soprano italiana Anna Pirozzi, que no cabe duda que es una de las grandes sopranos dramáticas de los últimos años. Vuelve al Teatro Real, donde cantó por última vez, cerrando la temporada anterior, el personaje de Abigail en Nabucco, siendo su actuación muy buena.

En el segundo reparto estuvo anunciada inicialmente la soprano rusa Elena Pankratova, que acaba de cantar Kundry en el Liceu de Barcelona, pero ha cancelado hace unas fechas, anunciándose que su sustituta será la americana Angela Meade, que acaba de triunfar en Ernani en Valencia. El caso es que también ella ha cancelado y finalmente se anuncia a la soprano polaca Ewa Plonka, a quien pudimos ver también hace un año en el Teatro Real como Abigail, también en una sustitución. Funciona mejor en las notas altas que en las bajas.

En el tercer reparto estará la española Saioa Hernández, que se ha convertido en una cantante muy solicitada en el circuito internacional en los últimos dos años. Su última actuación en el Teatro Real fue también como Abigail y tuvo una buena actuación, con voz atractiva y adecuada. En este rol acaba de triunfar en el Nabucco que se acaba de ofrecer en Ginebra.

Calaf

En el primer reparto el Príncipe desconocido es el tenor canario Jorge de León, que vuelve al Teatro Real, donde cantó por última vez en el mes de octubre como Radamés en Aida. Bueno será recordar que fue aquí donde se inició su importante carrera, cuando tuvo que sustituir a última hora al titular de Andrea Chenier. Han pasado 13 años y en su voz hay cambios, habiendo aparecido un vibrato que no existía hace años, aunque su voz no ha perdido importancia. Acaba de debutar en el Metropolitan de Nueva York como Radamés, sustituyendo a Marcelo Álvarez, a quien también lo hizo en su debut señalado del Teatro Real.

En el segundo reparto estuvo anunciado el tenor italiano Piero Pretti, una de las voces más importantes en su cuerda en los últimos años, pero ha cancelado también, siendo su sustituto el americano Michael Fabiano, a quien hemos visto muchas veces en nuestros teatros. Es un buen artista, pero nunca me han entusiasmado sus actuaciones vocales, aunque es siempre cumplidor.

En el tercer reparto estará el tenor alemán, aunque nacido en Brasil, Martin Muehle, a quien tuve oportunidad de ver en una ocasión sustituyendo a Roberto Alagna. Fue en Berlín y se trataba de Andrea Chenier. La voz tiene calidad y su tercio agudo es muy brillante, aunque su afinación no sea extraordinaria. Viene de cantar en Berlín la parte de Des Grieux en Manon Lescaut y la crítica ha sido más bien negativa, hablando de deterioro en este tiempo.

Liú

Para muchos aficionados el mayor atractivo de estos repartos de Turandot era la presencia en el personaje de Liú de la soprano Nadine Sierra, una de las grandes figuras emergentes de los últimos tiempos. Lamentablemente, ha cancelado para tomar un descanso de dos meses por padecer lo que se llama fatiga vocal. Esperemos que vuelva pronto. Será su sustituta la georgiana Salomé Jicia, que hará su debut en el Teatro Real y posiblemente también en España. No he tenido ocasión de verla en escena todavía. Su repertorio es más de una lírica plena que de una lírico-ligera. Acaba de cantar la protagonista de la ópera de Verdi, I Lombardi, en Lieja con buen resultado.

En el segundo reparto estará la soprano española Ruth Iniesta, que está desarrollando una carrera importante. Vuelve al Teatro Real, donde la temporada pasada pudimos verla en una buena Musetta en La Bohème de Puccini. Viene de cantar en Trieste la parte de Euridice en el Orfeo ed Euridice, de Gluck, y su actuación ha sido muy bien recibida por crítica y público.

En el tercer reparto será Liú la soprano vasca Miren Urbieta-Vega, a quien hemos visto recientemente en Pamplona como Mimí en La Boheme, siendo correcta su actuación. Fue también Melibea en La Celestina, abriendo la temporada de la Zarzuela, donde ofreció una buena actuación.

Producción escénica

Vuelve a ofrecerse la producción de Robert Wilson, que pudimos ver en el coliseo madrileño en el año 2018, siendo una coproducción con el Teatro Nacional de Lituania, la Canadian Opera Company de Toronto, la Houston Grand Opera y la Opéra National de París. En todos estos teatros se ha podido ver ya y esta temporada repite no solo en el Teatro Real sino también en la Bastilla.

Tuve ocasión de ver la producción en su estreno y no me convenció su resultado, siendo muy “wilsoniana”, quedando un tanto corta de dirección escénica. La escenografía es prácticamente inexistente, los personajes van con las caras pintadas, los movimientos de los mismos son casi de autómatas en cámara lenta y en gran medida asistimos a una ópera en concierto.

 La dirección de escena es la ya comentada y escasa de las producciones de Robert Wilson, llamando la atención el tratamiento de las Tres Máscaras, cuyos continuos saltitos en escena resultan cargantes, al menos para quien esto escribe.

Habrá un total de 17 representaciones entres los días 3 y 22 de julio de 2023, que llegan a 18 con la ya mencionada del primer reparto en Granada. José M. Irurzun