LA VIDA BREVE (M. DE FALLA)

Teatro de la Zarzuela de Madrid

Inicialmente, se anunciaba un programa doble con el título global de Granada y compuesto de La Tempranica y La Vida Breve. Los problemas del coronavirus han traído consigo que la dirección del teatro haya decidido separar ambas obras, que se darán en días seguidos en lugar de representarse una a continuación de la otra.

La Vida Breve no necesita muchas presentaciones y es la más conocida de las óperas que escribiera Manuel de Falla. Es bien conocida por el aficionado, pero no es frecuente su paso por los escenarios. De hecho, no recuerdo haberla visto sino un par de veces, siendo la primera de ellas en el Palau de Les Arts de Valencia en el año 2010. Allí se contó con la presencia en el podio del siempre recordado y admirado Lorin Maazel, que ofreció una lectura magnífica, y la producción de Giancarlo del Mónaco, que es la que podremos ver de nuevo en esta ocasión.  Dos años más tarde se pudo ver también en el Teatro de la Zarzuela con dirección de Juanjo Mena y producción de Herbert Wernicke.

Escena de la producción

La ópera tuvo su estreno en Niza en 1913 y fue entonces cantada en francés.

Dirección Musical

Es su responsable el veterano (71) director granadino Miguel Ángel Gómez Martínez, figura bien conocida que no necesita presentaciones. Es una auténtica garantía en un foso de un teatro de ópera, género al que ha dedicado buena parte de su larga carrera profesional. A sus órdenes estará la Orquesta de la Comunidad de Madrid y el Coro del Teatro de la Zarzuela.

Reparto Vocal

Habrá dos repartos vocales, en el que figuran algunas figuras de indudable atractivo. Hay que destacar que, así como el personaje de Salud es muy importante, el resto del reparto tiene bastante menos importancia, salvo la famosa canción de la Fragua que canta el segundo tenor.

Salud 

Estamos hablando de la auténtica protagonista de la ópera y más todavía en esta producción escénica, que parece responder a un título como El Sueño de Salud, ya que está prácticamente en escena durante toda la obra.

En el primer reparto se anuncia a Ainhoa Arteta, que no cabe duda de que es el gran atractivo de estas representaciones. La soprano guipuzcoana hará su debut en el personaje y creo que llega en un momento muy apropiado en su carrera, aunque pueda resultarle un tanto grave, ya que no hay que olvidar que más de una vez el personaje ha sido interpretado por mezzo sopranos. Vuelve al Teatro de la Zarzuela, donde actuó por última vez en noviembre del año pasado como protagonista en la ópera Mirentxu.

Ainhoa Arteta

En el segundo reparto se anuncia a la soprano argentina Virginia Tola, cuya última actuación en España fue como Elisabetta en Don Carlo en julio de 2015 y en el Festival de El Escorial. Su voz puede resultar adecuada para el personaje. No la he visto en escena desde hace 12 años y fue entonces cantando ópera de Mozart, para lo que no me pareció muy adecuada.

Paco

Como ya lo hiciera en Valencia en la ocasión señalada más arriba, repite en este personaje en el primer reparto el tenor canario Jorge de León, que es un auténtico lujo en un personaje que casi no deja de ser complementario.

Celso Albelo, Jorge de León, Francisco Corujo

En el segundo reparto tenemos al tenor italiano Francesco Pio Galasso, de quien casi se puede decir que debutó en España, ya que actuó en Irún en los años 2014 y 2015. Su última actuación en nuestro país fue el año pasado en la versión de concierto del Don Carlo verdiano en A Coruña y su actuación no fue convincente.

El resto de personajes (La Abuela, el Tío Sarvaor y la Voz de la Fragua) se pueden considerar como secundarios.

Producción Escénica

Lleva la firma de Giancarlo del Mónaco y es la que se pudo ver en el Palau de Les Arts hace 10 años.

Su trabajo resulta sorprendente y muy interesante. Es una producción minimalista, conceptual e intimista, basada en la mente enferma de amor de la protagonista de la ópera, Salud, de modo que el trabajo de Del Mónaco podría perfectamente considerarse como el Sueño o Pesadilla de Salud. Asistimos de hecho a un trabajo escénico a través de la visión de la protagonista, siempre presente en escena, muchas veces como testigo mudo. La escenografía consiste en unas paredes móviles que crean una atmósfera de opresión muy bien conseguida. Todo el trabajo escénico de Giancarlo del Mónaco está al servicio de esa visión un tanto demente y pesimista de la protagonista, donde hasta la cantaora aparece como un Crucificado.

Habrá un total de 7 representaciones entre los días 2 y 17 de Octubre.

José M. Irurzun