Con dosel
Les traslado los titulares de las noticias de “ultima hora” de un día al azar de la pasada Semana Santa: “La dudosa historia del conejo amenazado de muerte en Internet”, “Sorpresa dentro del tiranosaurio”, “Dos tipos de pulpos andan de puntillas”, “Si el Norte fuera el Sur”… Todo muy interesante, tanto que Clemente Domínguez se moría día tras día en las secciones de obituarios.
Y, en gran parte por ello, las músicas en Cuenca fueron noticia. Porque en Semana Santa no hay nada de qué escribir ni nadie que lo haga. Bien lo sabía Antonio Moral cuando se hizo cargo de la Semana Religiosa. Como sabe cómo tratar a la prensa para que acudamos en pleno a escuchar lo mismo que podemos escuchar en temporada en Madrid, Sevilla o Valencia Todos allí, como Fuenteovejuna, salvo la excepción que sirve para confirmar la regla. Aunque tengamos que tragarnos las insulseces de Taverner. Pero también hubo momentos bellos, como el “Inflammatus” de Pergolesi o la obra oportunista de Pilar Jurado, esa mujer todo terreno cuyos trabajos valen más de lo que ella aparenta con su palabra demasiado fácil. Moral sabe programar esto de la música antigua, tanto como para que a muchos se les olvide la dedicación de muchos años de Antonio Iglesias a las mismas tareas. Ya veremos qué pasará en el futuro, con Moral en dedicación exclusiva al Real. Mucho me temo que dejarán de invitarnos en habitaciones con camas de dosel.
Pero Cuenca no deja de ser un festivalito. Lo grande se cocía en Salzburgo o Berlín, a pesar de que las críticas musicales se dedicaron a contarnos los restaurantes de moda. Leer para creer. Otro día les contaré quién y por qué pagó la cuenta. Y, a pesar de todo ello, hubo noticias musicales y hasta alguna relacionada con españoles. Por ejemplo, que Gómez Martínez vuelve a la Ópera de Viena donde debutase casi niño para una docena de funciones de “Werther”, con Flórez, y “Ballo in maschera”. Con ensayos previos. Resultados de un “Don Carlo” con la Filarmónica de Viena en el Festival de estío salzburgués. Pero en el Real, ni Gioconda ni Tristano. Ah, y no me olvido de la réplica en sección de opinión de un concejal de cultura a una crítica aparecida en el mismo diario sevillano. Para nota y hemeroteca. BECKMESSER.COM