III CONCURSO DE VIOLÍN CULLERARTS

La violinista Alexis Hatch arrasa en la final del Concurso CullerArts

Nadie preveía el brillante desenlace de la tercera edición del Concurso Internacional de Violín CullerArts, en la que se impuso con rotundidad, virtuosismo y maneras de concertista cuajada la violinista hispana-estadounidense Alexis Hatch (1995). Tras una semana de audiciones en las que el número de participantes se vio seriamente mermado por las limitaciones a los viajes y cuarentenas impuestas por la pandemia, el sábado se llegó a una final brillante, protagonizada por dos únicas finalistas, la vencedora Alexis Hatch, protagonista de una romántica, incandescente y virtuosa versión del Concierto para violín de Mendelssohn-Bartholdy, y la barcelonesa Clara Garriga (2000), cuya interpretación del Primer concierto de Max Bruch le valió ser distinguida con el tercer premio.

Ambas solistas contaron con el acompañamiento efectivo y veterano de una Orquesta de València que sonó efectivamente conjuntada bajo el gobierno del cada día más reputado maestro soriano Carlos Garcés (1986), quien desde el podio se mostró atento a los solistas y a la calidad sinfónica del conjunto. Su arte con la batuta cuajará aún enteros cuando administre con mayor temple el impulso vehemente de la juventud y el entusiasmo. El sonido de la OV, a pesar de la reducida plantilla de cuerdas (7-6-5-4-3), se tornó en ocasiones excesivo en su equilibrio y balance con los instrumentos solistas, y en la acústica reducida del estupendo Auditorio Municipal de los Jardines del Mercado. Con todo, Garcés, maestro seguro, con personalidad, ideas y maneras para poder plasmarlas, propició momentos de efusivo calado y opulencias orquestales, como en el lento movimiento central del Concierto de Bruch, que straussizó para subrayar, quizá de modo inconsciente, el prematuro anticipo que atesora de la Sinfonía Alpina, cuyos primeros esbozos datan de 1911, es decir, 43 años después de que Joachim estrenara la segunda y definitiva versión del concierto de Bruch, en 1868.   

El jurado decidió dejar vacante el segundo premio, y reservar el tercero a Clara Garriga, que se vino arriba tras unas poco prometedoras intervenciones en las fases previas de selección y semifinal, prueba a la que también llegaron el joven violinista griego Iordanis Santos Mastralexis y la española Marina Maldonado. El premio especial del público, dotado con 1.500 euros, lo alcanzó con amplia mayoría Alexis Hatch, que se convirtió así en la rotunda y unánime ganadora de este certamen promovido por el Ayuntamiento de Cullera y su alcalde-músico, el dinámico y emprendedor Jordi Mayor.

El jurado, presidido por el director de orquesta y dinamizador del concurso, Cristóbal Soler, ha contado entre sus miembros con los violinistas Miguel Borrego, concertino de la Sinfónica de RTVE, el catedrático José Vicente Balaguer, y el violinista y director de orquesta japonés Joji Hattori, presidente, además, de la Fundación Internacional del Concurso Yehudi Menuhin. La final, seguida por un público entusiasta de “grandes melómanos”, según palabras de la presentadora del acto de clausura, fue grabada íntegramente por Radio Televisión Española, que la emitirá el próximo octubre en el programa “Los Conciertos de la 2”. Una prueba más de la creciente importancia y relieve que el certamen cullerense ha alcanzado en el panorama violinístico español e internacional. ¡A seguir! Justo Romero.

Publicado en el diario Levante el 13 de septiembre de 2021.