Auditorio El Baluarte de Pamplona. 4 Abril 2022

En la poco amplia programación lírica del Auditorio El Baluarte de Pamplona resultaba atractivo de antemano para el aficionado este concierto, en el que sus protagonistas eran por una parte la soprano Jessica Pratt y por otra la gran promesa nacional que representa el tenor guipuzcoano Xabier Anduaga.

Jessica Pratt es una soprano que podemos considerar como consagrada, ya que su presencia es habitual en los grandes coliseos de ópera y sus actuaciones son siempre alabadas por crítica y público. Bastará recordar que esta misma temporada ha sido la protagonista en Bilbao de los 4 personajes femeninos en Les Contes d’Hoffmann.

Jessica Pratt. Baluarte (c) Iñaki Zaldua Iriarte

Xabier Anduaga está llamado a ser un tenor de los grandes, ya que tiene todo para serlo. Viene de obtener un buen éxito en el Teatro Real en la ópera Lakmé, aunque, lamentablemente, su indisposición posterior le ha impedido hacer su debut nada menos que en la Ópera de Múnich, donde tenía que interpretar el rol de Edgardo en Lucia di Lammermoor. No estará de más decir que su sustituto en la ciudad alemana ha sido nada menos que Juan Diego Flórez.

El concierto nos ha ofrecido arias de los dos artistas, habiendo echado de menos que no hayan cantado juntos algún dúo más.

Jessica Pratt nos ha ofrecido una voz atractiva y bien manejada, interpretando páginas de compromiso, en las que ha brillado vocalmente, aunque sus interpretaciones me han parecido un tanto impersonales, dentro de una indiscutible calidad.

Xabier Anduaga no es ya a mi parecer una joven promesa, sino que es hoy en día una auténtica realidad y auténtico heredero de aquella generación de grandes tenores españoles de las últimas décadas del siglo XX, cuya senda sigue con gran brillantez, pudiendo formar parte de ellos, si no se malogra.

Jessica Pratt ofreció en la primera parte del concierto el aria y cabaletta de Amina de la Sonnambula de Bellini y la Escena de la Locura completa de Lucia di Lammermoor, mientras que en la segunda parte nos ofreció la gran escena de la ópera Linda de Chamounix, de Gaetano Donizetti. Todo lo hizo bien, aunque eché en falta mayor emoción. Como propina nos ofreció el aria Glitter and be Gay, de Candide de Leonard Bernstein, donde ofreció para mi gusto lo mejor de todas sus intervenciones, estando brillante, expresiva y divertida.

Xabier Anduaga inició su intervención con la siempre esperada aria de los 9 Dos, es decir, Ah! Mes Amis, de La Fille du Regiment, de Donizetti, donde estuvo simplemente magnífico, con voz atractiva, perfectamente manejada, de gran amplitud, siempre brillante en las notas más altas. En la segunda parte no ofreció la romanza Por el humo se sabe dónde está el fuego, de Doña Francisquita, para terminar con la siempre bien recibida Furtiva Lágrima, cantada con mucho gusto. Terminaron los dos artistas el concierto con el dúo de Adina y Nemorino del Elixir. Como propina nos ofreció una brillante interpretación de la romanza No puede ser, de La Tabernera del Puerto.

Como última propina los dos artistas cantaron el dúo de Violeta y Alfredo en el primer acto de la La Traviata.

Fueron acompañados por la Orquesta Sinfónica de Navarra, dirigida por Luis Miguel Méndez Chaves, que cumplió sin problemas con su cometido. Ellos abrieron el concierto con una ruidosa obertura de Norma de Bellini, haciendo otro tanto en la segunda parte con el Intermedio de La Boda de Luis Alonso, de Giménez, que resultó brillante.

El concierto comenzó puntualmente y tuvo una duración total de 1 hora y 35 minutos, incluyendo un intermedio. Duración estrictamente musical de 1 hora y 3 minutos. Las propinas mencionadas tuvieron una duración de 17 minutos.

Fue decepcionante constatar que El Baluarte ofrecía una ocupación de alrededor del 40 % de su aforo. Una pena. El precio de la localidad más cara era de 45 euros, costando la más barata 21 euros. José M. Irurzun