ARANTZA EZENARRO (DONOSTIA MÚSICA)

Mozart vs Brahms

¡Aún nos queda esperanza!

Fecha: 16-I-2022. Lugar: Teatro Victoria Eugenia. Programa: An Chloe (K. 524), Adagio de a Sonata en Mi bemol mayor (K.282), piano solo, Voi avete un cor fedele (K.217), “Giunse al fin il momento, Deh vieni non tardar (de ‘Le nozze di Figaro’), “Temerai, Come Scoglio” (de ‘Così fan tutte’), de Wolfgang Amadeus Mozart; y Wie Melodien zieht es mir (Op. 105), Vergebliches Ständchen (Op.84), Von ewiger Liebe (O.P. 43), Der Jäger (Op. 95), Regenlied (Op. 59), Sarabande n.2 en Si Bemol, piano solo, y Wiegenlied, de Johannes Brahms. Voz Solista: Arantza Ezenarro, soprano lírica. Pianista: Borja Rubiños. Producción: Donostia Música.

Ezenarro y Rubiños

Hay veces -muchas por desgracia- que en esta tierra, las sorpresas de los criterios humanos, sobre todo escritos y en relación con la cultura, más concretamente con la música, te dejan patidifuso, amargándote incluso el desayuno. Viene ello al caso cuando en el periódico de mayor tirada de la prensa provinciana, el factótum actual de la Quincena Musical Donostiarra, otrora orgullo easonense, suelta en blanco sobre negro frases tales como “Posiblemente la Quincena Musical no vuelva a ser como antes”, seguida de la incomprensible o derrotista “O vamos a buscar a ese público que no sabe nada de la música clásica o este mundo morirá”.

Pero como no hay mal que, de momento, mil años dure (cuando uno no está a gusto o es derrotista en su trabajo, pide la cuenta y toma las de Villadiego), estaba la esperanza de pasar semejante mal trago puesta en el concierto que a la hora del Ángelus ofrecía la soprano donostiarra Arantza Ezenarro, con una proyección internacional de primer orden, bien acompañada y mejor asistida por el también donostiarra Borja Rubiños, siendo optimas sus dos intervenciones a piano solo. Ha sido el primer concierto que abre, a lo largo de este incierto 2.022, la docena de unos especiales encuentros musicales, en pequeños formatos, en el que se realiza el acercamiento entre dos genios de la música, Mozart junto a -no contra- Brahms, con un diseño muy interesante de los se les irá dando cuenta mediante el beneplácito de meistersinger Beckmesser. La entidad ‘Donostia Musical’, teniendo como armador de la nave al creativo Carlos Benito, doctor en medicina y cirugía, con la inestimable ayuda sobre los mapas de navegación, trazando rutas, a cargo de José Antonio Echenique, docto cum laude en la materia y con una agenda de contactos que vale mucho más que mucho. ¡Ay, aquellas Quincenas!

Ezenarro salió al escenario con el poso doliente de haber perdido, no ha más de 72 horas, a una persona entrañablemente amada por ella, lo que demostró su profesionalidad y la seriedad de su palabra dada a la productora del evento. Cada día su emisión vocal está más cuajada, dotada de una elegancia en el fraseo muy por encima de la común normalidad, y con un dominio de la dicción alemana, pausada y mejor matizada, llena de encomio, como así lo hizo patente en la hermosa pieza Vergeblichez Ständchen Op. 84 de Brahms, para pasar de seguido a un diletante canto mozartiano con la canción Voi avete un cor fedele, K 217, en el que la lengua de Dante estaba permanentemente enriquecida con la paleta de colores que las vocales portaban. En el Mozart operístico, tanto en el aria de Le nozze di Figaro, como en la de Così fan tutte, sus Susanna y Fiordiligi, respectivamente, cambiaron la estructura corporal de Arantza para hacer expresiva la intencionalidad de los textos cantados, dándonos el regusto de sus capacidades escénicas mediante el acierto expresivo de su tesitura lírica. Se apreció su intimidad emocional, con un ligero efecto acuoso en sus ojos cuando, a modo de propina, nos hizo el regalo, lanzando un beso hacia arriba, donde en la bóveda de teatro están las añorantes pinturas de Ugarte, mientas cantaba la famosa composición de Brahms Wiegenlied  -Canción de cuna – con la ternura inicial de Guten Abend, Guten Nacht … . Toda una donosura para el respetable. ¡aún nos queda seperanza! Manuel Cabrera