Critica: Aromas barrocos con Paul Goodwin
Aromas barrocos
CICLO “CAMBRA AL PALAU”. Solistas de la Orquestra de València. Director: Paul Goodwin. Solistas: Eugenia Burgoyne (soprano), Roberto Turlo (oboe), Francisco José Barberá (trompeta). Programa: Obras de Bach, Vivaldi y Telemann Lugar: Palau de la Música (Sala Rodrigo). Entrada: Alrededor de 400 espectadores. Fecha: jueves, 25 octubre 2024.
Comenzó el jueves, en la camerística Sala Rodrigo del Palau de la Música, el ciclo “Cambra al Palau”. Dieciocho conciertos cargados de citas relevantes, con medular presencia de intérpretes valencianos, alternados con nombres de la escena internacional como Nikolái Luganski, Paul McCreesh, Serguéi Jachatrián o François Leleux. Reflejo de esta convivencia ha sido este concierto inaugural, en el que el ex-oboísta inglés y actual director de orquesta Paul Goodwin (1956) ha abordado, junto con un escogido conjunto de profesores de la Orquestra de València, un programa de aromas barrocos con obras de Bach, Vivaldi y Telemann. Como solistas, la soprano valenciana Eugenia Burgoyne, además del oboísta Roberto Turlo y el trompeta Francisco José Barberá, ambos primeros atriles de la formación valenciana.
Es aleccionador que en una época en la que el repertorio barroco parece reservado a formaciones “especializadas”, músicos de una moderna formación sinfónica se adentren en este universo hoy tan acotado. Y que lo hagan sin complejos ni miedos. Así lo han hecho los profesores de la OV, inspirados por la dirección con criterio de Goodwin y el liderazgo de la concertino Anabel García del Castillo, que se lució y bien en sus numerosos solos. El vibrato limitado y una articulación perfilada que escucha las nuevas corrientes historicistas fueron señas de identidad de la incursión barroca de los profesores de la OV, guiados por quien, más que maestro al uso, fue un excelso oboísta y hoy es músico cargado de experiencia y sabidurías, cuyos horizontes amplios se expanden hasta la música contemporánea.
Tanto la Tercera suite de Bach que abrió el programa como la Obertura para oboe, trompeta, cuerdas y bajo continuo de Telemann que lo cerró, se disfrutaron en versiones estilizadas y de evidente calidad instrumental, cargadas de aliento, en las que acaso faltó una estratificación más atenta y amplia de dinámicas y contrastes. En la obertura de Telemann relumbraron el oboe de Roberto Turlo y la trompeta de Francisco Javier Barberá. Antes, la soprano Eugenia Burgoyne se enfrentó a diversas arias de Vivaldi (ni subtítulos ni texto en el programa de mano), donde mostró sus tablas e hizo brillar el radiante registro agudo, pero también flaquezas fuera de esa tesitura. Éxito de todos, aunque sobró la forzada propina sin aplauso. Justo Romero.
Publicado en el diario Levante el 27 de octubre de 2024.
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