Crítica: El Cuarteto Casals conmemora su 25 aniversario en la Escuela Reina Sofía
Los 25 años del Casals
Escuela Reina Sofía: acto conmemorativo de los primeros 25 años del Cuarteto Casals. Madrid, 9 de marzo de 2023.
Se ha celebrado, con escasa pompa, pero con mucho interés y bonhomía, en el centro que lo vio nacer, el primer cuarto de siglo del Cuarteto Casals, un conjunto que, en estos años, se ha situado en la élite de los cuartetos más importantes. Algo que comparte en buena medida con el también magnífico Quiroga. El acto, muy sencillo, y con ropa de calle, en una sala colmada de alumnos, con parte del profesorado presente y algún miembro de la crítica madrileña, ha sido muy sencillo y natural.
Tras unas breves palabras de Paloma O’Shea, ilustre presidenta de la entidad, tuvo lugar una amena conversación de los miembros de la agrupación con la resuelta, preparada y jacarandosa periodista y musicóloga Eva Sandoval. Luego, un breve postludio en el que el Cuarteto ha interpretado los números 1, 4, 6 y 9 de El arte de la fuga de Bach, obra protagonista de su última grabación. Al final ha habido un turno de preguntas.
La personalidad de este grupo de magníficos músicos no puede ser ya discutida; ni sus virtudes. Una y otras lo han llevado a lo más alto del panorama actual de la especialidad. Su sonoridad, que busca a veces unos timbres asimilables, con cuerdas modernas, a los de los antiguos instrumentos, es muy buena y, por lo común, equilibrada. Manifiestan un adecuado entendimiento de los factores agógicos y dinámicos y saben expresar con convicción en virtud de un fraseo bien diseñado y contrastado.
Un conjunto en plenitud, atento a cualquier matiz, preocupado por la perfección de la forma y por la nitidez de la ejecución, lo que determina las más de las veces una admirable y minuciosa observación de las proporciones, superadas pasadas etapas en las que el impulso, la animación podían acercarse eventualmente a lo virulento. Aunque, según en qué casos –por ejemplo, ciertos cuartetos de Beethoven, Schubert o Bartók- ese aspecto podía reforzar la intensidad lumínica o, a través de tímbricas de cierta agresividad, dar con el meollo, con el grano expresivo más auténtico del pentagrama.
Hoy la formación se nos ofrece sin tachas, siempre a la búsqueda de esa transparencia, de esa linealidad que aleja el peligro del emborronamiento a la vez que procura un espectro y unas maneras menos cálidas. No importa si se consiguen recreaciones de la hermosura alcanzada en estas fugas bachianas, en las que las voces se oyen bien diferenciadas y sin mácula. Las cuatro ofrecidas en esta ocasión, en especial la nº 9, se han escuchado con la acentuación prieta y concisa y la precisión exigida; con la justeza y la elegancia, sin amaneramientos, que se pide. Hay que estar atentos a la aparición del álbum, lo que se anuncia para el mes de junio.
Como ha expresado el chelista del grupo, Arnau Tomás, a partir de este momento se abre una nueva etapa en su existencia en la que se pretende mantener la estabilidad. El viola, Jonathan Brown ha comentado con gracia que “los primeros 20 o 25 años de un cuarteto son para aprender a tocar juntos y los siguientes para tocar separados”. Larga vida, pues, al Casals. Arturo Reverter
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