Manfred et Astarte

Romanticismo de pura cepa

Schumann: “Manfred”. Pedro Casablanc, actor. Solistas vocales. Álvaro Vega, corno inglés. Coro de Voces graves de Madrid. Dirección musical y piano: Laurence Verna. Dirección artística: Ignacio García. Fundación Juan March, Madrid. 14 de febrero de 2018.

Arturo Reverter. El poema dramático “Manfred” de Schumann es una obra singular sobre texto de Byron para cinco actores, cuatro solistas vocales, coro y orquesta. Obra rara, original que hemos podido ver y escuchar aquí en su versión con piano. Schumann se identificaba con el héroe literario, algo que no parece extraño teniendo en cuenta los paralelismos que se establecían entre el poeta inglés y el músico alemán, como varios estudiosos han resaltado. No es fácil llevar a la escena una composición tan sui generis, en las que se mezclan, de manera bastante grandilocuente, la palabra y la música. Por eso hay que alabar el resultado que, aun lejos de lo ideal, nos ha permitido penetrar en parte de las bellezas que esconde. Gracias en primer lugar a la fantasiosa realización, llena de detalles, de Nacho García, que ha subrayado con mesura los efectos y dando paso a algunos de los aspectos fantasmales que encierra el texto con la ayuda de bellas proyecciones (Friedrich sobre todo).

Ha contado como protagonista con Pedro Casablanc, gran actor, decidor de primera, dueño de un amplio abanico de matices vocales. Lástima que, como alguno de los otros intérpretes, no tuviera memorizado el texto –sólo cuatro días de ensayo- y anduviera de aquí para allá, permanentemente, agarrado a su cuaderno y, con ello, sin el “legato” preciso. Algo que lastró en buena medida la representación, sostenida desde el piano por la muy musical, pero un tanto limitada técnicamente, Laurence Verna. Mencionemos a los cuatro cumplidores cantantes: Marina Pardo, Paloma Friedhoff, Ivo Stánchev y Pancho Corujo. Desigual prestación del Coro y aceptable la de los demás actores, entre ellos el penetrante Emilio Gavira en el papel de Abad.