Obras de Fernández-Barrero y Poulenc. Sabina Puértolas, soprano. Sofía Martínez Villar, narradora. Orquesta y Coro Nacionales. François López-Ferrer, director. Auditorio Nacional. Madrid, 5 de marzo de 2023

Puértolas, López-Ferrer y la OCNE

Por fin pudo debutar con la OCNE Françoise López-Ferrer. Tenía que haberlo hecho el mismo día de enero de 2021 en que llegó a Madrid Filomena, por lo que tuvo que cancelarse el concierto de la serie “Descubre…”

Merece la pena detenernos en este ciclo de la OCNE, en el que se ofrecen algunos domingos programas cortos con carácter didáctico en los que también se pretende presentar artistas jóvenes. En esta ocasión se contó con la narración de Sofía Martínez Villar, muy bien redactada, por cierto, combinando la didáctica con toques de humor y reflexiones de actualidad. Así se explicaron a la audiencia los pormenores del “Nocturno sinfónico” de Marcos Fernández-Barrero y el “Stabat Mater” de Poulenc, al tiempo que solista, orquesta y coros resaltaban algunos de sus fragmentos.

La obra del compositor barcelonés resultó ganadora del premio de composición AEOS-BBVA de 2017, bien construida en sus algo menos de quince minutos nos habla de la primera y última fase del sueño. Por ese motivo está dividida en dos secciones: Somnolencia y Pesadilla, en las cuales se trabaja especialmente el color tímbrico y la textura. Quizá se echen de menos otras fases del sueño como es el conocido como “profundo”, por lo que se aleja del concepto de “nocturno” al que el oyente se halla acostumbrado a través de las obras para piano de este título.

Poulenc dedicó un “Stabat Mater” al fallecimiento de su pareja en vez del habitual réquiem. En sus doce partes, escritas para confiar el alma del difunto a la Virgen negra de Rocamadour, alternan breves pasajes livianos con otros espirituales o dramáticos. Su carácter francés se percibe bien, como también las influencias barrocas y renacentistas, muy especialmente en los coros a capella “O quam tristis” y “Fac ut ardeat”. Curiosamente también cosechó un premio: el del Círculo de Críticos de Nueva York como la mejor obra coral del año. La soprano Sabina Puértolas estuvo sobresaliente en sus tres breve pero definitivas partes, muy especialmente en el final “Quando corpus”.

Françoise López-Ferrer, director asociado de agrupaciones como las de Cincinatti o Chile, tiene mucho futuro por delante como ya hemos podido comprobar en otras direcciones suyas con la RTVE o las sinfónicas de Galicia o Castilla y León. Sobre el podio recuerda mucho a su padre, Jesús López Cobos, por el físico, muy parecido al de aquél a su edad, y la precisión de los gestos. Maestro, orquesta y coro, en su día bajo titularidad de Jesús, han debido quedar muy satisfechos de este debut dados los resultados logrados en dos obras muy diferentes, bien trabajadas en los ensayos que la entidad proporciona como si fuera uno de los tres conciertos semanales habituales. Por ello esperamos verle pronto en uno de ellos.

No dejen de acudir alguna vez a este ciclo de la OCNE. Gonzalo Alonso