José Manuel Montero y Aurelio Viribay

Destemplanzas del invierno

Sevilla. Real Círculos de Labradores, 19 de febrero de 2021. José Manuel Montero, tenor. Aurelio Viribay, piano. Winterreise, de F. Schubert.

El Real Círculo de Labradores y Propietarios de Sevilla sigue, un año más, dando ejemplo a otras entidades similares de la ciudad con su ciclo de conciertos abiertos a todo el público y, especialmente, con su ciclo de lied, un género aún por aclimatar a orillas del Guadalquivir. Con todas las precauciones Covid posibles para el público asistente y con la transmisión en streaming, el presente ciclo se abrió nada menos que con la cumbre del lied, este ciclo de veinticuatro canciones de Schubert que suponen todo un viaje hacia el interior de uno mismo.

Pocos pianistas habrá en España que sepan dotar de personalidad y presencia protagónica al piano como Aurelio Viribay. Así lo demostró a todo lo largo del concierto, sabiendo sacar del añoso pero de bello sonido Gaveau de 1910 del Círculo una serie de matices y colores difícilmente superables. Especialmente brillantes fueron sus aportaciones en Erstarrung, la articulación en staccato de Auf dem Flusse, con magnífica técnica de pedal; la manera de subrayar el canto del gallo y el disonante graznido de los cuervos en Frühlingstraum; o el ladrido de los perros en acuciante ostinato en Im Dorfe.

Montero mostró tras las primeras canciones estar aquejado de alguna afección de garganta, pues se notaba la dificultad para sortear la zona de paso, para apianar o para abordar las notas superiores con nitidez. Supo darle sentido expresivo a las piezas más dramáticas, pero en las más íntimas faltó variedad en el fraseo y un mejor uso de los reguladores. Tras una breve pausa a mitad de ciclo el resultado vocal mejoró claramente, aunque el “Mein herz” final de Die Post fue más gritado que cantado y el cierre del ciclo, Der Leiermann, estuvo falto de mayor variedad expresiva. Lo mejor de su interpretación estuvo, sin duda en Mut, cantado con alegría y con momentos de exaltación bien resueltos con voz plena y limpia. Andrés Moreno Mengíbar

(Fotografía: Gonzalo Sánchez Blanco)