Crítica: ‘Diálogos de Carmelitas’ en Les Arts, una producción imperecedera
Diálogos de Carmelitas en Les Arts, una producción imperecedera
Diálogos de Carmelitas de Francis Poulenc. Nicolas Cavallier, Alexandra Marcellier, Valentin Thill, Doris Soffel, Ambur Braid, Michèle Losier, Sandra Hamaoui, Marina Rodríguez-Cusì, Laura Fleur, Michael Colvin, etc. Cor de la Generalitat Valenciana. Orquestra de la Comunitat Valenciana. Dirección de escena: Robert Carsen. Escenografía: Michael Levine. Vestuario: Falk Bauer. Iluminación: Robert Carsen, Cor van den Brink. Coreografía: Philippe Giraudeau. Dramaturgia: Ian Burton. Dirección musical: Riccardo Minasi. Palau de les Arts. Valencia, 28 de enero.
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Diálogos de Carmelitas. Palau de Les Arts 18 de enero de 2025 © Miguel Lorenzo-Mikel Ponce
Hay veces que se apuesta sobre seguro, también en los teatros de ópera, y esto es lo que ha hecho el Palau de les Arts al programar Diálogos de Carmelitas con la producción de Robert Carsen. La de Poulenc, estrenada en la Scala de Milán, en enero de 1957, no es una obra de esas que agotan la taquilla, pero el éxito artístico estaba asegurado con la producción vista con gran éxito en teatros de todo el mundo – Londres, Milán, Viena, Chicago, Toronto, Madrid, etc- desde su estreno en Amsterdam en 1997.
Diálogos de Carmelitas es el tercer trabajo que Carsen presenta en Les Arts, tras la Elektra de 2020 y el Orfeo y Euridice de hace un año. Escenario y foso reúnen a más de 230 personas: 25 cantantes solistas, 59 del Cor de la Generalitat, 75 figurantes y 77 músicos de la Orquestra de la Comunitat Valenciana.
Configuran la minimalista escenografía tres colosales muros, que solo se mueven para elevarse un par de metros en tres o cuatro ocasiones y dentro de ellos tiene lugar una acción que sigue comprensiblemente y de modo exacto el libreto, permitiendo que los cambios se efectúen a telón abierto y dando paso conveniente a los interludios. La coreografía acierta a reflejar la historia, con el trasfondo del pueblo levantado contra el Antiguo Régimen sin diferenciar entre la aristocracia y las monjas. El final, con la ejecución de las monjas, es absolutamente impactante. Producción veterana que sigue funcionando.
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Imagen de la producción de Diálogos de Carmelitas. © Miguel Lorenzo-Mikel Ponce
El romano Riccardo Minasi (1978) se compenetra desde el foso con lo que ven sus ojos, sacando todos los muchos colores de la partitura y logrando una magnífica respuesta del coro y una orquesta que toca con entusiasmo. Contrasta los tempos en una personal e intensa lectura, desde los más remansados a los más rápidos y otro tanto plantea con las dinámicas.
Escena y foso se conjugan con un reparto equilibrado que encabeza la joven soprano francesa Alexandra Marcellier como Blanche de La Force, quien en 2023 fue galardonada como “cantante revelación” y que redondea el personaje en lo escénico, pero no tanto en lo vocal, en lo que le falta un punto de comunicación, de transmitir emociones.
A su lado la soprano Sandra Hamaoui, cuya ligereza y bello timbre conjuga bien con Blanche y una multitud de cantantes entre los que se encuentra la veterana Doris Soffel, dominadora de la teatralidad de la Priora y en increíble estado vocal para sus casi ochenta años; el barítono-bajo Nicolas Cavallier; el tenor Valentin Thill, de vital canto, la veterana mezzo valenciana Marina Rodríguez-Cusì o Ámbar Braid en el más vocalmente difícil papel de madame Lidoine, ese que llegaron a cantar Regino Crespin y Jessie Norman. En definitiva, una magnífica representación que hizo todos los honores a la ópera de Poulenc y que el público recibió con ovaciones.
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