Crítica: Francisco Coll, Schumann y Shostakóvich en el Festival de Piano Iturbi
Diálogos inesperados
II Festival de Piano Iturbi. Obras de Coll, Schumann y Shostakóvich. Intérpretes: S. Juan, J. L. Gallego, D. Fons, D. Apellániz, L. F. Pérez. Centre de la Beneficencia, Valencia, 29 de octubre de 2022.
Sin duda, uno de los grandes acontecimientos del segundo Festival Iturbi era el estreno del quinteto con piano de Francisco Coll. El músico valenciano es uno de los grandes compositores de nuestro tiempo y cualquier estreno de una obra suya es, por sí mismo, todo un acontecimiento.
Todo en este quinteto parece sorprendente. Formalmente está escrito en dos tiempos recurriendo a formas barrocas: un rondó y un aria; en ese sentido, estableció por casualidad un inesperado diálogo con el quinteto de Shostakóvich que también estaba incluido en el programa; por otro lado, el sobretítulo “Las lógicas exquisitas” nace de un impulso estético del compositor, presente en algunas de sus obras, de conectar su música con nuestro tiempo a través del pensamiento filosófico o sociológico contemporáneo. De hecho el título es una referencia al pensamiento del sociólogo Lipotetsky y su análisis de nuestro mundo entremezclado con la noción surrealista de “Exquisito” creando un título que, no sé si conscientemente o no, parece en sí mismo un cadáver exquisito.
Sea como fuere, los dos movimientos que constituyen esta obra muestran el nivel de depuración que el lenguaje de Coll va adquiriendo. El primero de los movimientos es marcadamente rítmico, jugando y alterando el tres por cuatro con el cuatro por cuatro engañando al oyente como si de una broma sarcástica (ácida más bien) se tratase. Todo eso con un uso del material muy sintético que juega con la idea de un quebrado vals; para ello el autor busca elementos claros y texturas limpias a la vez que sorprende con ciertos encuentros contrapuntísticos. Por su parte, el aria que constituye el segundo tiempo se caracteriza por su inquietante lirismo. Está escrita a partir de una tercera menor (recuerda un poco, por ello, a su obra de juventud Aqua Cinerea) que le sirve para desplegar una obra que sorprende por cierto aire coral en la conducción de los instrumentos. Me permito confesar que la obra me supo a poco, no solo por su duración (de unos siete minutos), sino también por su construcción formal. Parecería una primera parte o inicio de una obra que merece ser ampliada… No debí ser el único al que le supo a poco, pues, sorprendentemente, el quinteto se repitió como bis al final del concierto algo que, tratándose de música contemporánea, es muy poco habitual.
El grueso del concierto estuvo formado por dos obras capitales dentro del repertorio de quinteto con piano como son los de Schumann y el de Shostakóvich. El Quinteto op. 44 de Schumann se cuenta entre las más influyentes del compositor quien según las acertadas notas al programa de Juan Lucas, reimaginó el género. El quinteto formado por Juan Luis Gallego y Santiago Juan alternándose como primer y segundo violín, David Fons, viola, David Apellániz, chelo y Luis Fernando Pérez, piano, resultó ser un bloque interpretativo sin aristas ofreciendo una interpretación sólida, clára y de gran expresividad.
Ambas virtudes se repitieron en el brillante Shostakóvich que, como digo, estableció un inesperado diálogo con la obra de Coll. Parecen nacidas para interpretarse juntas… César Rus
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