LUCIA DI LAMMERMOOR (G. DONIZETTI)

Teatro Real de Madrid. 26 Junio 2018.

José M. Irurzun

Estos comentarios corresponden al segundo de los repartos vocales programados. La representación ha sido bien recibida por el público, aunque lejos del triunfo popular dedicado en el primer repartos, especialmente a la protagonista de la ópera.

Venera Gimadieva

La nueva protagonista era la soprano rusa Venera Gimadieva, a quien habíamos tenido ocasión de ver en otras ocasiones anteriores en este mismo teatro. A mayor abundamiento, venía de interpretar la parte de Lucia junto a Juan Diego Flórez en Munich. Su actuación cabe considerarla como buena, aunque no excepcional. También en su caso estamos ante un soprano ligera o lírico-ligera, si se quiere, que resuelve bien las dificultades del personaje. Como intérprete no llega a la altura de Lisette Oropesa y tampoco es capaz de transmitir emociones al público como la americana. Su resultado, siendo bueno, se queda por debajo del de la Oropesa.

Para mi gusto lo mejor de la representación vino de la interpretación que hiciera del personaje de Edgardo el tenor jerezano Ismael Jordi. Ya en Diciembre de 2015 le pudimos ver en este personaje en Barcelona, alternando con nada menos que Juan Diego Flórez y entonces su actuación me resulto más convincente que la del peruano. Aquí ha vuelto a repetir su destacada actuación, cantando con gran gusto y expresividad. Simplemente, le falta una voz más atractiva para ser un grande.

Ismael Jordi y Venera Gimadieva

Me resultó decepcionante la actuación de Simone Piazzola. Este barítono ha tenido una serie de problemas vocales que han hecho que su voz no tenga la importancia de hace un par de años. Tuve ocasión de verle el mes pasado en Il Trovatore en Berlín y me dio la impresión de que había mejorado vocalmente. Lamentablemente, en esta ocasión no ha sido así. La voz no corría con facilidad y su Enrico no pasó de la rutina y una cierta mediocridad.

El bajo croata Marco Mimica fue un adecuado Raimondo, con voz más poderosa que la de Roberto Tagliavini, aunque el italiano es mejor cantante. Lo hizo bien.

Repetía como Arturo el tenor chino Yijie Shi, que volvió a hacerlo de manera destacable.

También repetían los personaje secundarios, interpretados por Marina Pinchuk (Alisa) y Alejandro del Cerro (Normanno).

El Teatro Real ofrecía una ocupación del alrededor del 95 % de su aforo. El público se mostró cálido con los artistas en los saludos finales, siendo las mayores ovaciones para Venera Gimadieva e Ismael Jordi.

La representación comenzó puntualmente y tuvo una duración de 2 horas y 55 minutos, incluyendo un intermedio. Duración musical de 2 horas y 25 minutos, igual que el día anterior. Seis minutos de aplausos.

La localidad más cara costaba 241 euros, costando 36 euros la más barata con visibilidad. Crítica:

Fotos: J. del Real