Jan Lisiecki, pianista portentoso

Obras de Suk, Prokofiev y Rachmaninoff. Jan Lisiecki, piano. Rundfunk Sinfonieorchester Berlin. Vladimir Jurowski. Ciclo Ibermúsica. Auditorio Nacional. Madrid, 1 de noviembre de 2023.

Jurowski, Lisiecki, Sinfónica de la Radio de Berlín. Ibermúsica ©P. Meisel

Una obra poco conocida, el Sherzo Fantástico Op.25 de Josef Suk (1874-1935), abrió el concierto recordándonos a Dvorak, quien no en vano era su yerno. Pieza tan brillante como intrascendente, pero que permitió comprobar la calidad sonora, en timbre y potencia de una agrupación en su centenario, la Rundfunk Sinfonieorchester Berlin, que venía con Vladimir Jurowski, su titular, al frente.

Otro tanto podría decirse de la sinfonía conclusiva del concierto, la Tercera de Rachmaninoff. Treinta años tardó en volver a escribir una sinfonía tras la Segunda y realmente poco cambió su lenguaje en este largo tiempo, a pesar de lo mucho que cambió el de la música en general. Obra ampulosa, reiterativa de brillante sonoridad. El director y la orquesta se lucieron, en conjunto e individualmente. El breve solo de violín o el de trompa, los chelos, las maderas…

Pero lo mejor con mucho de la tarde fue la presencia de Jan Lisiecki. Ya nos visitó con Ibermúsica y los mismos acompañantes en 2016, pero entonces era un joven desconocido prometedor y ahora es ya una realidad con grabaciones de interés. Nunca acabó contento Prokofiev de su Segundo Concierto para piano Op.16. Ni de su desastroso estreno, cuando buena parte del público abandonó la sala ante tanta nota. “Uno se vuelve loco con esta música. ¿Quieren burlarse de nosotros?”, comentaron. Tampoco cuando él mismo al piano volvió a estrenarlo en París. Demasiado difícil para el solista. Sin embargo, todos los grandes pianistas han querido después enfrentarse a él. Lisiecki lo hizo y triunfó con su técnica prodigiosa y una interpretación electrizante, plena de poder sonoro en toda la gama de dinámicas. Un portento. Nos quedamos deseando escucharle un recital. Gonzalo Alonso