Todos los hermosos caballos.

Verdi: La battaglia di Legnano. Reparto: Marina Rebeka (Lida), Antonio Poli (Arrigo), Vladimir Stoyanov (Rolando), Riccardo Fassi (Federico), Alessio Verna (Marcovaldo). Orquesta y coro del Teatro Comunale di Bologna. Director: Diego Ceretta. Directora de escena: Valentina Carrasco. Parma, Teatro Regio, 29 de septiembre de 2024

escena

El festival Verdi de Parma suele despertar interés por recuperar óperas poco interpretadas del compositor o versiones que rara vez se llevan a escena. En este año, destacan dos títulos: por una lado La battaglia di Legano y por otro el Macbeth en la versión francesa de 1865. Estrenada en Roma en 1849 La battaglia di Legnano se puede considerar el paradigma de la ópera de temática risorgimentale. Tal vez por ello, precisamente, es una obra condenada casi al olvido pues dramáticamente presenta poco interés y el contenido político y patriótico resulta algo lejano, aunque también es cierto que tras su éxito inicial la obra cayó pronto en el olvido.

Sin embargo, a nivel musical es un buen ejemplo del modelo verdiano de los llamados anni di gallera. Destaca, especialmente, el dominio y la flexibilidad en la forma dentro de los esquemas clásicos de la ópera italiana de mediados del siglo XIX siguiendo el llamado “código Rossini” término acuñado Budden. Tal vez por ello el compositor se llegó a plantear revisarla como hizo con Stiffelio. La realidad es que muy difícil, por la naturaleza dramática de la ópera, realizar una propuesta escénica acorde con las estéticas actuales.

Valentina Carrasco propone una relocalización de la ópera situándola en la Primera Guerra Mundial (aunque con incursiones medievales) y utilizando la figura del caballo como central, tanto en imágenes como dentro de la escenografía firmada por Margherita Palli. El resultado no es especialmente atractivo pero funciona.

Musicalmente la principal estrella era Marina Rebeka como Lida. Contar con una figura de este nivel es todo un lujo y una auténtica delicia. La soprano cantó con gusto, generosidad vocal y gran capacidad técnica firmando una interpretación que puede competir con las mejores referencias discográficas. Antonio Poli es uno de los tenores italianos más sólidos de la actualidad, su canto generoso brilla especialmente en las partes líricas. Con su Arrigo logró un gran éxito de público.

Vladimir Stoyanov es siempre una garantía. En este caso interpretó a un Rolando de primerísima clase con un impecable estilo verdiano. Riccardo Fassi es una excelente cantante por gusto y técnica, sin embargo, en su entrada en el acto segundo le faltó autoridad vocal. Verdi escribe una parte que a algunos nos hace recordar a la entrada del Commendatore del Don Giovanni y aquí quedó deslucido.

Pero el aspecto más interesante a nivel musical era la dirección de Diego Ceretta. El joven director (28 años) es una de las figuras ascendentes del panorama italiano. Posee una indudable capacidad técnica y se enfrentó a la obra huyendo de banalidades, pidiendo dinámicas y destacando detalles. Eso sí, no todo salió bien: el final del acto segundo quedó algo deslucido y el entendimiento con las voces no fue siempre absoluto, sin embargo, no cabe duda de que estamos ante un músico muy interesante.

La orquesta y el coro del Teatro Comunale di Bologna demostraron un gran dominio de este tipo de repertorio mostrando su habitual alarde de flexibilidad.

César Rus