Crítica: Un correcto segundo reparto, ‘La Rosa del Azafrán’ en el Teatro de la Zarzuela
UN CORRECTO SEGUNDO REPARTO
La Rosa del Azafrán de J. Guerrero. Segundo reparto: Carmen Romeu, Rodrigo Esteves, Ángel Ruiz, Vicky Peña, Mario Gas, Carolina Moncada, Juan Carlos Talavera, Pep Molina, Emilio Gavira y Chema León. Orquesta de la Comunidad de Madrid y Coro Titular del Teatro de la Zarzuela. Dirección musical: José María Moreno. Dirección escénica: Ignacio García. Teatro de la Zarzuela, Madrid. 8 de febrero de 2024
Esta zarzuela de Jacinto Guerrero me trae consigo recuerdos de hace muchos años, ya que fue la tercera zarzuela que vi en mis años de adolescente, siendo entonces interpretada por el barítono Luis Sagi-Vela, que era precisamente el hijo del que la estrenó en Madrid en 1930, es decir Emilio Sagi-Barba.
La obra cuenta con momentos musicales bien conocidos por los aficionados, como son la Romanza del Sembrador, el Coro de Las Espigadoras o la Jota de Bisturí. Su atractivo para el aficionado parece claro, ya que se han agotado las localidades todos los días en que se ha representado.
De esta zarzuela se han programado dos repartos vocales, como es habitual en el Teatro de la Zarzuela. De todas maneras, los cambios son muy limitados, ya que afectan únicamente a los dos personajes más importantes, es decir Juan Pedro y Sagrario, repitiendo actuación los intérpretes de los personajes secundarios y los actores.
Volvemos a tener en escena la producción de Ignacio García, cuya labor ha sido claramente fiel a toda su trayectoria anterior en el género. Es decir, estamos ante una producción de corte clásico, que narra bien la trama sin aditamentos ni cambios de época, contando con una escenografía simple que ofrece las casas de una aldea manchega. La dirección de escena no ofrece mayor interés y en conjunto se puede decir que es una producción correcta.
La dirección musical estuvo de nuevo en la batuta de José María Moreno, cuya lectura me ha parecido correcta, aunque no particularmente brillante. Ha tenido a sus órdenes a la también poco brillante Orquesta de la Comunidad de Madrid, así como al Coro del Teatro de la Zarzuela, que cumple bien.
Los personajes más importantes de esta obra son los de Juan Pedro y Sagrario, quedando los demás por debajo, aunque algunos de ellos tienen algunas romanzas bien conocidas, como es el caso del tenor Moniquito y de la soprano Catalina.
El nuevo Juan Pedro era el barítono brasileño Rodrigo Esteves, que nos ha ofrecido una voz más lírica y menos importante que la de Juan Jesús Rodríguez el día anterior. Su actuación ha sido correcta y le he encontrado más apretado por arriba que en otras ocasiones, perdiendo la voz armónicos.
Sagrario era la soprano valenciana Carmen Romeu. Lo hizo bien, con una voz más ligera que la de Yolanda Auyanet la víspera, y con el gran inconveniente de tener que hacer frente a la partitura del personaje y sus muy difíciles notas altas, en las que también tuvo sus problemas. En conjunto, cumplió bien.
El resto de personajes secundarios repetían, como digo más arriba. Lo hizo bien la soprano Carolina Moncada en el número de Las Espigadoras. Divertido de nuevo Ángel Ruiz como Moniquito.
Un lujo los 3 principales actores, que fueron interpretados por Mario Gas (Don Generoso), Vicky Peña (Custodia) y Juan Carlos Talavera (Carracuca).
La representación comenzó con 4 minutos de retraso y tuvo una duración de 1 hora y 40 minutos sin intermedios.
El Teatro de la Zarzuela había agotado un día más sus localidades. El precio de la localidad más cara era de 50 euros, costando 22 euros la más barata con visibilidad.
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