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Por Publicado el: 04/12/2024Categorías: En vivo

Crítica: Veinte años no son nada. ‘La traviata’ de Verdi en La Fenice de Venecia

Veinte años no son nada

La traviata, Giuseppe Verdi. Reparto: Ekaterina Bakanova (Violetta), Francesco Demuro (Alfredo), Nicola Alaimo (Germont), Loriana Castellano (Flora), Barbara Massaro (Annina). Orquesta y Coro del Teatro La Fenice. Director: Diego Matheuz. Director de escena: Robert Carsen. Teatro La Fenice, 30 de noviembre de 2024

Veinte años no son nadaLa traviata, Giuseppe Verdi. Reparto: Ekaterina Bakanova (Violetta), Francesco Demuro (Alfredo), Nicola Alaimo (Germont), Loriana Castellano (Flora), Barbara Massaro (Annina). Orquesta y Coro del Teatro La Fenice. Director: Diego Matheuz. Director de escena: Robert Carsen. Teatro La Fenice, 30 de noviembre de 2024

La traviata en La Fenice ©Michele Crosera

Asistir a una representación de La traviata en La Fenice tiene siempre algo de especial pues en este teatro se estrenó en 1853. En esta ocasión, el teatro veneciano recuperaba la histórica producción de Robert Carsen de 2004 que supuso el regreso del título al emblemático teatro tras su reconstrucción.

La propuesta del director de escena no acusa el paso del tiempo ni estéticamente ni desde el punto de vista dramático. Destaca, especialmente, la primera escena del acto segundo de reducidos elementos, con la imagen de un bosque al fondo y un escenario cubierto de billetes. Es un recurso similar al que Carsen hizo en esa época para su Oneguin del Metropolitan, en ese caso con hojas. Dramáticamente, lo que más seduce esa cosificación llevada casi al extremo del personaje protagonista que tal vez llega a su cumbre cuando Germont se siente atraído sexualmente por Violetta. Se subraya la prostitución de la protagonista encerrada entre el dinero y el sexo.

El propio Alfredo aparece como un fotógrafo fascinado por Violetta, cuyo amor no parece del todo sincero. Se muestra fascinado por la imagen de ella, pero no da la sensación de que sienta un afecto profundo.  Sin embargo, en el acto tercero ese retrato cosificado se va diluyendo en una frialdad que aleja del drama. La última escena, con el carnaval entrando en el apartamento de Violetta o unos operarios que entran al final ajenos a la muerte de la protagonista cierran la ópera con cierta sensación de desconcierto.

En un principio estaba anunciada Marina Monzó como protagonista. La soprano valenciana, muy a su pesar, tuvo que cancelar su actuación por motivos de salud. Su lugar fue ocupado por Ekaterina Bakanova quien ofreció una Violetta lírica de gran intensidad escénica y vocal. Sin contar con una voz de especial atractivo ni medios impresionantes, firmó una muy buena interpretación de la que habría que destacar su Addio del passato.

A su lado contó con Francesco Demuro cuyo Alfredo destacó por su lirismo y sentido belcantista. El veterano Nicola Alaimo, por su parte, fue un Germont con algunos elementos de afectación que bien parecerían guiños arcaizantes. La orquesta y el coro de La Fenice conocen a la perfección esta obra que interpretan con cariño, sensibilidad y una envidiable flexibilidad. Diego Matheuz tendió a imponer tempi más bien vivos, algo que tiene mucho sentido en esta obra, pero no se puede dejar de lado el drama. En ese sentido, ayudó poco su trabajo.

César Rus

https://www.youtube.com/watch?v=LC8SbPeRlsM

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