IL TURCO IN ITALIA (G. ROSSINI)

Lisette Oropesa reaparece y triunfa en El Turco

Teatro Real de Madrid. 9 Junio 2023.

Il Turco in Italia no es lo que podemos llamar una ópera rara, pero lo cierto es que se representa muy poco en los grandes teatros de ópera. Bastará comentar que estas representaciones actuales suponen su estreno absoluto en el coliseo madrileño, como ocurrió también en el Liceu de Barcelona, donde su estreno tuvo lugar solamente hace 10 años. No es, sin embargo, la primera vez que se ve en Madrid, ya que se pudo ver en el Teatro de la Zarzuela en Enero de 1990, dirigida por el añorado Alberto Zedda y un excelente reparto, en el que destacaba la presencia de Lella Cuberli y aquel excelente bufo que fue Enzo Dara.

Para esta ocasión de estreno, el Teatro Real ha encargado una nueva producción en colaboración con la Ópera de Lyon y el New National Theatre de Tokyo, siendo su director de escena el bien conocido regista francés Laurent Pelly.

Escena

La producción destaca por el trabajo de dirección de escena, ya que se nos ofrece una escenografía bastante simple. Los decorados más pesados se pueden ver en el arranque y en el final de la ópera, donde se nos ofrecen dos casas en escena, situada la de Don Geronio a la izquierda y la del poeta Prosdocimo a la derecha, dejando siempre un amplio espacio por delante para el movimiento de los personajes y coro. En el resto de la ópera la escenografía es muy ligera, dejando el escenario casi vació en más de un momento, mientras que en otros se ocupa la parte central con reducidos cubículos y abundantes fotos de personajes por encima. 

Se trata de una ópera bufa y así lo entiende Laurent Pelly, que dedica gran atención al movimiento de escena. En general, se puede decir que se trata de una producción divertida y colorista.

La dirección musical estuvo encomendada al maestro italiano Giacomo Sagripanti, que hacía su debut en el Teatro Real, aunque hemos tenido ocasión de verle dirigir en varias ocasiones en nuestro país. Su lectura me ha parecido buena, con tiempos vivos y sirviendo bien a la música de Rossini, sacando un buen partido de la Orquesta y del Coro del Teatro Real.

En esta ocasión se trataba del primer reparto de los dos programados (3 en el caso de Fiorilla) y hay que decir que las voces reunidas han tenido importancia, primando quizá más la calidad vocal que las interpretaciones escénicas.

El Turco Selim fue interpretado por el bajo italiano Alex Espósito, que lo hizo bien, con una voz adecuada, aunque algo abaritonada para mi gusto, cantando con gusto y moviéndose bien en escena.

Alex Esposito y Lisette Oropesa

Sin duda la gran protagonista de la ópera no es otra que Fiorilla, rol en el que siempre estuvo anunciada en el reparto principal la soprano Lisette Oropesa, aunque tuvo que cancelar las primeras funciones por enfermedad. Ya hace unos días volvió al escenario y así pudimos ayer disfrutar con su interpretación tanto en términos vocales como escénicos. Fue ella la gran triunfadora de la noche para el público, que dedico una ovación de casi un minuto de duración a su gran escena del segundo acto.

Don Geronio fue interpretado por el barítono georgiano Misha Kiria, que mostró una voz importante a lo largo de la tesitura. Estamos ante un personaje bufo por excelencia y en este aspecto las cosas las hizo bien, pero no como para olvidarnos de otras interpretaciones del personaje a lo largo de los años. Personalmente, no pude hacer sino recordar a Carlos Chausson y también a Enzo Dara.

El Poeta Prosdocimo era el barítono francés Florian Sempey, que tuvo una buena actuación, mostrando una voz importante, moviéndose también con facilidad en escena. No hay que olvidar que también es un personaje bufo.

Misha Kiria y Florian Sempey

Don Narciso era el tenor uruguayo Edgardo Rocha, que lo hizo bien en sus arias, aunque la voz no pasa de ser la de un tenorino sin mayor importancia, 

Adecuada la mezzo soprano Paola Gardina como Zaida y no más allá de la corrección Pablo García-López como Albazar.

La representación comenzó con 4 minutos de retraso y tuvo una duración total de 3 horas y 4 minutos, incluyendo un intermedio. Duración musical de 2 horas y 32 minutos. 

El Teatro Real ofrecía una ocupación próxima al 95 % de su aforo. La entrada más cara costaba 289 euros, costando 237 euros la butaca de platea. La localidad más barata costaba 50 euros. José M. Irurzun

Fotos. J. del Real