CRÍTICA: “Lucio Scilla” (segundo reparto)
MOZART, W.A.: Lucio Silla
Gran Teatre del Liceu de Barcelona. 2 de julio de 2013.
Estas notas corresponden al segundo de los repartos programados por el Liceu, cuyo resultado se puede considerar como bueno, teniendo en cuenta la diferencia de precios con el considerado reparto principal.
Nada tengo que añadir a lo escrito el día anterior en relación con la producción escénica de Claus Guth, aunque en esta ocasión la sorpresa final ha quedado más descafeinada por la poco convincente aparición del protagonista de la ópera.
Tampoco tengo nada que añadir a la dirección de Harry Bicket, tan controlada y cuidada como el día anterior. La única diferencia ha sido que su lectura ha sido ligeramente más rápida que en el primer reparto, centrada dicha diferencia en el último acto.
La nueva Giunia era la soprano americana Laura Aikin, que tuvo una convincente actuación. Es una notable intérprete en escena, cantando con gusto y emotividad sus arias. Para mi gusto resulta un tanto ligera para el personaje.
Alessandro Liberatore fue un Lucio Silla sin mayor interés. La voz está bien en el centro, reduciéndose en la parte de arriba. Su cualidad de intérprete queda bastante alejada de la de Kurt Streit el día anterior.
Marina Comparato fue una más bien modesta intérprete de Cecilio. La voz no tiene mucho interés y la intérprete tampoco es nada especial. Tuvo problemas en la parte superior, que resulta ácida y no pudo evitar refugiarse en el grito en algunos finales.
Iano Tamar era Lucio Cinna y su estado vocal tiene muy poco que ver con aquella estupenda soprano de los años 90. Mantiene el atractivo color oscuro de su voz, pero no queda mucho más que eso. La voz tiene más dificultades que entonces para correr por la sala, sus agilidades son un tanto laboriosas y las notas altas con casi siempre destempladas. Tras escucharla, se entiende perfectamente que se hubiera retirado – voluntaria o forzadamente – de cantar la parte de Roxana en el Rey Roger de Bilbao. Es una pena, porque no tiene edad para un cambio vocal tan importante.
Lo mejor vocalmente de la representación fue la actuación de María Jose Moreno en el personaje de Celia. Esta estupenda soprano no canta todo lo que podría y supongo que se trata de un tema de prioridades personales.
Repitió su buena actuación del día anterior el tenor Antonio Lozano en el personaje de Aufidio.
El Liceu ofrecía una entrada que no llegaría al 90% del aforo. El público se mostró más frío que el día anterior. En los saludos finales las mayores ovaciones fueron para Laura Aikin y María José Moreno. Harry Bicket fue muy aplaudido.
La representación comenzó puntualmente, como es habitual en el Liceu, y tuvo una duración total de 3 horas y 30 minutos, incluyendo un intermedio. Duración musical de 2 horas y 52 minutos, 4 minutos más corta que la del día anterior. Cinco minutos de aplausos finales.
La localidad más cara costaba 91 euros, siendo el precio de la butaca de platea de 77 euros. En los pisos superiores los precios oscilaban entre 66 y 39 euros. La localidad más barata costaba 20 euros. Había también entradas sin visibilidad por 9 euros. José M. Irurzun
Copyright fotografías: Antonio Bofill
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