I TRE GOBBI (M. GARCÍA)

Fundación Juan March de Madrid. 26 Septiembre 2021

Manuel García (1775–1832) fue un auténtico fenómeno en el mundo de la música. Fue un tenor bien conocido en su época, siendo precisamente él quien estrenara la bien conocida ópera de Gioachino Rossini Il Barbiere di Siviglia, siendo, por tanto, una auténtica star de aquellos años. No es el de cantante el aspecto más conocido de su carrera, ya que casi diría que es más conocido en la historia de la ópera por haber sido el padre y maestro de dos grandísimas figuras de la lírica, como lo fueron nada menos que María Malibrán y Pauline Viardot. No termina ahí su actividad musical, ya que a ello hay que añadir todavía su figura de compositor, llegando a componer 5 óperas durante su vida en París, todas ellas camerísticas y con acompañamiento de piano, que se representaban en salones y en los que participaban sus bien conocidas hijas.

I tre gobbi en la Fundación Juan March

Hoy nos ocupa su figura de compositor precisamente, ya que I Tre Gobbi (Los Tres Jorobados) es una de esas 5 óperas de salón que salieron de su pluma. Es una auténtica ópera bufa, basada en un relato de Carlo Goldoni, que nos la ofrecen el Teatro de la Zarzuela y la Fundación Juna March, que, por cierto, ha ofrecido en el pasado otras 3 de las óperas de Manuel García.

La ópera trata de los amoríos de Madama Vezzosa, que recibe las visitas de sus enamorados, que tienen en común el hecho de ser nobles, ricos y…jorobados. Ella va recibiendo sus visitas y regalos y tiene que esconderles para que no sean descubiertos por los otros pretendientes. Ellos tienen los nombres divertidos en sí mismos de Marqués Parpagnacco, Barón Macacco y Conde Bellavita. Ella consigue ir escondiéndoles hasta que finalmente todos se encuentran y acaban proponiendo amar en grupo a la bella Vezzosa, que acepta encantada la idea. 

La partitura contiene algunas arias, dúos y concertantes que se escuchan de modo agradable, siendo música que no tiene mayor transcendencia.

Ha contado con la dirección musical al piano de Rubén Fernández de Aguirre, que ha llevado la obra estupendamente, tocando siempre con ligereza y muy buen gusto. Es un excelente músico. Ha tenido la buena idea de ofrecer en el intermedio un homenaje al desaparecido Antón García Abril, interpretando de modo sentido uno de sus interludios.

La producción es una colaboración de la Fundación Juan March y el Teatro de la Zarzuela y es su responsable José Luis Arellano, que ofrece un trabajo ágil y divertido en un escenario reducido, que representa el salón de Madama Vezzosa en tonos rojos y con un gran espejo al fondo, siendo obra la mencionada escenografía de Pablo Menor Palomo. El vestuario de época es adecuado y obra de Ikerne Giménez y la correcta iluminación se debe a David Picazo. La dirección de escena resulta viva y adecuada, contando con la presencia de un personaje mudo, que tiene mucho protagonismo como criado de la Madama.

Cristina Toledo, I tre gobbi

El reparto vocal resulta adecuado en su conjunto, ofreciendo todos ellos buenas interpretaciones en escena. Vocalmente, lo más adecuado vino de la parte de la soprano Cristina Toledo como Madama Vezzosa y del tenor David Alegret en la de Conde Bellavita. Completaban el reparto unos divertidos intérpretes del Barón Maccaco (el barítono David Oller) y del Marqués Parpagnacco (el también barítono Javier Povedano).

El teatro estaba totalmente lleno y el público se mostró cálido con todos los intérpretes.

La representación comenzó con 10 minutos de retraso y tuvo una duración de 1 hora y 14 minutos, incluyendo el interludio mencionado más arriba. Cuatro minutos de aplausos.

La entrada era gratis con invitación. José M. Irurzun