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Por Publicado el: 22/05/2024Categorías: En vivo

Crítica: Marc Albrecht en el Palau de la Música de Valencia

Ideal

PALAU DE LA MÚSICA. TEMPORADA DE PRIMAVERA.  Obras de Unsuk Chin, Mahler y Brahms-Schönberg. Orquestra de València. Director: Marc Albrecht. Solista: Wiebke Lehmkuhl  (contralto). ­Lu­gar: Palau de la Música (Sala Iturbi). Entrada: Alrededor de 900 personas. Fecha: Viernes, 17 mayo 2024.

PALAU DE LA MÚSICA. TEMPORADA DE PRIMAVERA.  Obras de Unsuk Chin, Mahler y Brahms-Schönberg. Orquestra de València. Director: Marc Albrecht. Solista: Wiebke Lehmkuhl  (contralto). ­Lu­gar: Palau de la Música (Sala Iturbi). Entrada: Alrededor de 900 personas. Fecha: Viernes, 17 mayo 2024.

Marc Albrecht

Dice la RAE que lo ideal “no existe sino en el pensamiento”. Sin embargo, la Música y el Arte desmienten la académica definición. “Ideales” fueron el concierto y programa ofrecido el viernes por la Orquestra de València y el alemán Marc Albrecht (Hannover, 1964), figura de la dirección de orquesta contemporánea que no dudó en afrontar en su debut al frente de la OV un enjundioso programa cargado de retos y exigencias. El estreno en España de Frontispice, de la surcoreana Unsuk Chin, la orquestación de Schönberg del Cuarteto con piano en sol menor de Brahms y los Rückert-Lieder de Mahler fueron las piedras capitales de este programa “ideal” cuya interpretación rozó el inalcanzable ideal. El trabajo formidable de uno y otros se redondeó con la participación solista de la contralto germana Wiebke Lehmkuhl, que entonó los Lieder de Mahler con voz poderosa y alma expresiva. Ideal sin paliativos, en el mismísimo paraíso, se emplazó el “Ich bin der Welt…” que corona el ciclo vocal.

Personalidad distinguida de la creación contemporánea, Unsuk Chin (Seúl, 1961) cita, mira y remira en Frontispice a sus antecesores Boulez, Bruckner, Chaikovski, Scriabin o Strauss, cuyas músicas aparecen citadas y trufadas en una suerte de collage sonoro en el que reluce su impronta y maneras. Apenas diez minutos bastan a Chin para hacer brillar las grandes sonoridades orquestales, en un atractivo juego que confronta dinámicas y registros acústicos de modo tan extremo como refinado. Frontispice fue el “preludio” ideal de los Rückert-Lieder, que Albrecht y Lehmkuhl  interpretaron sin reservas y a “pecho descubierto”, empeñados en la verdad y lealtad al pentagrama, sin temor ni disimulo a deslices que, cuando se toca así de claro y de bien, saltan más al oído. Pelillos a la mar que no emborronan el “ideal” mahleriano.

Arnold Schönberg reverencia a Brahms en su particular versión del Cuarteto en sol menor, considerado por algunos como la “Quinta sinfonía” del hamburgués. Schönberg, genial orquestador, hace una obra maestra desde otra que ya lo fue, es y será en su original para cuarteto de cuerdas con piano. El creador de Moisés y Aarón aparca aquí la vena dodecafónica para rendirse a su admiración brahmsiana. Respeta lenguaje y hasta maneras instrumentales. Desde el denso Allegro inicial al frenético ritmo popular “alla Zingarese” del rondó final, todo es puro Brahms, aunque desde una instrumentación más ambiciosa en registros, colores y recursos técnicos.

Wiebke Lehmkuhl con Marc Albrecht

Wiebke Lehmkuhl con Marc Albrecht

Un Brahms tan genuino como del siglo XX, que ha encontrado en manos de Albrecht y los muy crecidos profesores de la OV  -que ya tocaron esta obra con maestros como Comissiona o López Cobos– una traducción cargada de empaque orquestal y expresivo. En noche tan “ideal”, habría que destacar a casi todos los primeros atriles. Valga remarcar los estupendos solos de corno inglés y del concertino, extensivos a las diferentes intervenciones individuales y de conjunto, y a una sección de timbal y percusión ejemplar en obra y noche tan redonda. Éxito total, como no podía ser de otro modo. Y un consejito al Palau de la Música: cuando haya texto en alguna obra del programa, y -como es el caso-  no haya subtitulación, conviene aumentar la iluminación de la sala, para permitir así que el espectador pueda leerlo en el programa de mano. De nada.

Justo Romero

Publicado en el diario Levante el 20 de mayo de 2024

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