Crítica: Miren Urbieta-Vega, ¡escúchenla!
DONOSTIA MUSIKA
Miren Urbieta-Vega, Ainhoa Zubillaga y Rubén Fernández Aguirre
No se lo pierda, ¡escúchenlo!
Fecha: 14-XII-2019. Lugar: Teatro Victoria Eugenia, San Sebastián. Programa: Obras de Fauré, Chausson, Saint-Saëns, Bizet, Delibes, Chueca, Chapí y Barbieri. Intérpretes: Miren Urbieta-Vega (soprano), Ainhoa Zubillaga (mezzosoprano). Pianista: Rubén Fernández Aguirre.
Fuera de la capital de Las Españas (Secondo Philipus dixit) se producen, a veces, fenómenos dignos de resaltar, cual es en este caso el que lleva a cabo la entidad ‘Donostia Musika’ rectorada por el infatigable melómano y humanista médico que es Carlos Benito. En esta ocasión ha programado la presencia en el escenario de un concierto basado principalmente en dúos para soprano y mezzosoprano con un hilo de costura netamente francés, a través de compositores que reinaron en la segunda mitad del siglo XIX. Dicho esto, tras 90 minutos largos -incluido descanso- se gozó con la voz de la soprano, en clarísima textura de lírico-spinto, Miren Urbieta-Vega, quien con discreción, sin mercantilismos de papel couchè, viene consolidando una carrera plena de seguridad, sin precipitaciones, que bien merecería mayor acogida por parte de programadores líricos. Su voz es poderosa, llena de colorido en los tres registros y con una proyección en anchura y largura dignas de elogio. En los dúos concertantes fue quien llevó el peso principal tanto de las armonías como de las melodías. Está dotada de una especial cualidad -no muy común- de elegancia en la expresividad, como así lo dejó ver en el delicioso canto de la pieza ‘Tristesse’ de Camile Saint-Saëns, en el poder expositivo de ‘Carceleras’ de La Gran Vía, de Chapí, y en la bravura tierna, plana de bellas modulaciones, de ‘Je dis que rien ne m’epouvante’ de Carmen, de Bizet. En seguir así le esperan muchos y merecidos éxitos. No se la pierdan, ¡escúchenla!; hoy por hoy está dentro de las cinco mejores voces liricas españolas femeninas. Quedó bastante a la zaga Ainhoa Zubillaga, con ella se ha perdido -tiempo ha y por malos consejos- una importante soprano dramática, ya que su tesitura de mezzo está forzada, mostrando un registro agudo no bien apoyado, con notorio vibrato, y en el grave hay limitaciones de fiato. Es todo un lujo estar acompañado al piano por el baracaldés Rubén Fernández Aguirre, ya de acreditada fama internacional y uno de los preferidos por importantes voces como apoyo en sus recitales o master class. Sus manos cantan sobre el teclado. Manuel Cabrera
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