Critica: Música sombría y alusiva con Afkham y OSM
MÚSICA SOMBRÍA Y ALUSIVA
Obras de Strauss y Schmidt. Orquesta Sinfónica de Madrid. Director: David Afkham. Audiorio Nacional, Madrid, 1 de febrero de 2023.
Un concierto de sumo interés, con una obra más bien infrecuente en nuestros programas como la “Sinfonía nº 4” del eslovaco Franz Schmidt, un compositor que para muchos será auténtica novedad, y otro de los más famosos del los siglos XIX y XX como Richard Strauss. En esta sesión el titular, recientemente renovado, de la ONE, se situaba en el podio de la Sinfónica, con la que últimamente se lleva a partir un piñón, ya que están manteniendo en los últimos días un verdadero tacto de codos con ella en el Teatro Real con la ópera Arabella del músico bávaro en los atriles.
Ya ha demostrado el titular de la ONE su afinidad con los pentagramas straussianos: además de algunas obras sinfónicas, las óperas “Elektra” y “Salomé”. “Muerte y transfiguración” es una música de cristal pero embargada de una emoción y de un talante poético maravillloso. Hay que tener mucho tino para ir elaborando el paulatino ascenso hacia la catarsis final, en la que el alma del enfermo agonizante se va de este mundo. Afkham, bien secundado por una Sinfónica en un buen momento, supo comenzar con unos exquisitos latidos; que, lógicamente, fueron haciéndose más perceptibles. En las distintas secuencias rememorativas no se mantuvo el mismo tino y se escucharon pasajes en exceso agrestes. A la lenta escalada postrera le falto claridad y un crecimiento más paulatino. Con todo la versión fue estimable.
Como lo fue, en mayor medida, la de la “Sinfonía” de Schmidt, la última de las que compusiera, que ofrece un espectro tímbrico, temático y rítmico verdaderamente oscuro, pesimista, reconcentrado en sus giros wagnerianos. Los temas, tan personales, fueron trabajados con cuidado; lo mismo que las partes fugadas. Las sucesivas oleadas se diseñaron con maestría y con respeto a los valores narrativos y probablemente autobiográficos. Espléndida actuación del trompeta solista Francés Castelló, que abre y cierra la obra. Hubo temperatura y claridad. Siempre didácticas y clarificadoras las notas al programa de José Luis Temes. Arturo Reverter
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