Crítica: ‘Oneguin’ en la Scala. Tchaikovski y Rusia sí, Putin no
Oneguin en la Scala. Tchaikovski y Rusia sí, Putin no
Eugenio Oneguin, música de Piotr Tchaikovski y libreto de Konstanin Shilovski y Modest Tchaikovski (hermano de Piotr) sobre la novela en verso homónim de Alexander Pushkin. Reparto: Alexey Markov como Oneguin, Aida Garifullina como Tatiana, Dmitry Korchak como Lenski, Elmina Hasan como Olga, Dmitry Ulyanov como Gremin. Orchestra e Coro del Teatro alla Scala. Timur Zangiev, director musical. Alberto Malazzi, director del coro. Mario Martone, director de escena. Margherita Palli, escenografía. Ursula Patzak, vestuario. Pasquale Mari, iluminación. Daniela Schiavone, coreografía. Teatro alla Scala, Milán, 11 de marzo 2025.

Imagen de la producción de Eugenio Oneguin en la Scala
La ópera Eugenio Onegin de Piotr Tchaikovski, basada en la novela en verso de Aleksandr Pushkin, es una ópera muy popular (la 16ª más representada en los últimos 10 años, la primera en ruso). Fue estrenada en 1879, y narra, con muchas elipsis, la historia de un joven aristócrata, Oneguin, que rechaza el amor de la idealista e inocente Tatiana, para luego lamentar su error cuando ella, años después y ya casada, se ha convertido en una elegante y distinguida princesa. La obra destaca por su lirismo melancólico (muy ruso) y su evocación de la sociedad rusa del siglo XIX.
La producción en el Teatro alla Scala, con dirección escénica de Mario Martone y escenografía de Margherita Palli, busca una inmersión en la naturaleza, con escenas ambientadas en exteriores que representan la vida campestre y los cielos inmensos de Rusia.
Los bailes bajo coreografía de Daniela Schiavone añaden dinamismo a las escenas de grupo. Destaca también un cubo claustrofóbico lleno de libros para representar la habitación de Tatiana. En el último cuadro el escenario aparece vacío y oscuro, vistiendo también de negro los personajes, reflejando el estado de ánimo y la atmósfera de desesperación y tristeza.
El barítono ruso Alexey Markov da vida a Oneguin. Ofrece una interpretación vocalmente sólida, con un timbre un tanto oscuro. Lo vimos algo distante en su rol en el primer acto, mejora en el segundo, tanto en el baile como en el duelo (¡duelo a ruleta rusa!) y muestra pasión y desesperación en su dúo final con Tatiana, cuando percibe que en realidad puede que haya estado enamorado de ella siempre y sólo ahora que no puede conseguirla es cuando le declara su pasión.
La también rusa, soprano Aida Garifullina, nos ha gustado especialmente en su interpretación de Tatiana. Transmite perfectamente la alegría, vulnerabilidad e inocencia en el comienzo de la ópera, nos conmueve en su punto culminante de la escena de la carta para acabar reflejando su firmeza e idealismo en el final.

Imagen de la producción
Por su parte, el tenor ucraniano Dmitry Korchak en su papel de Lensky, destaca especialmente en su aria en el segundo acto, antes del duelo, aunque al igual que Oneguin creemos que en el primer acto lo pudo hacer mejor.
En nuestra debilidad por los bajos, y aunque un rol más secundario, no queremos dejar de mencionar a Dmitry Ulyanov en su papel de príncipe Gremin interpretando el aria ‘El amor conquista todas las edades’.
La orquesta del Teatro alla Scala, dirigida por Timur Zangiev (31 años) pero experto director en el repertorio ruso, ofrece una interpretación precisa y expresiva de la partitura de Tchaikovski. Se destaca la precisión de los instrumentos de cuerda. La dirección logra resaltar la belleza melancólica de la música y la intensidad dramática de los momentos clave.
En resumen, la producción de Eugenio Oneguin en el Teatro alla Scala nos ha ofrecido una interpretación musicalmente sólida, con un director y cantantes que resaltan la belleza y el drama de la obra. La puesta en escena de Mario Martone, no es excesivamente arriesgada y se centra también en transmitir en cada momento desde el escenario lo que versos y música ofrecen.
Últimos comentarios