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Por Publicado el: 21/06/2024Categorías: En vivo

Crítica: ‘L’Orfeo’ de Monteverdi, en el Festival Monteverdi de Cremona

Festival Monteverdi en Cremona: L’Orfeo

L’Orfeo, música de Claudio Monteverdi y libreto de Alessandro Striggio. Reparto: Marco Saccardin como Orfeo, Jin Jiayu como La Música/Eurídice. Otros: Margherita Sala, Paola Valentina Molinari, Laura Oruet’, Emilia Bertolini, Alessandro Ravasio, Rocco Lia… Il Pomo d‘Oro, Coro Monteverdi Festival – Cremona Antiqua. Francesco Corti, director musical y clavicémbalo. Diego Maccagnola, director del coro. Olivier Fredj, director de escena y vestuario. Thomas Laurent, escenografía. Camilla Masellis, Frédéric Llinarès, vestuario. Nathalie Perrier, iluminación. Jean Lecointre, concepción vídeo. Teatro Amilcare Ponchielli, Cremona, 14 de junio 2024.

L’Orfeo, música de Claudio Monteverdi y libreto de Alessandro Striggio. Reparto: Marco Saccardin como Orfeo, Jin Jiayu como La Música/Eurídice. Otros: Margherita Sala, Paola Valentina Molinari, Laura Oruet’, Emilia Bertolini, Alessandro Ravasio, Rocco Lia, … Il Pomo d‘Oro, Coro Monteverdi Festival – Cremona Antiqua. Francesco Corti, director musical y clavicémbalo. Diego Maccagnola, director del coro. Olivier Fredj, director de escena y vestuario. Thomas Laurent, escenografía. Camilla Masellis, Frédéric Llinarès, vestuario. Nathalie Perrier, iluminación. Jean Lecointre, concepción vídeo. Teatro Amilcare Ponchielli, Cremona, 14 de junio 2024.

Imagen de la producción

Cremona es una ciudad muy musical: es la ciudad natal del músico Monteverdi y también del luthier Antonio Stradivari, creador de los famosos Stradivarius (en la ciudad de hecho hay multitud de ‘luthierias’).

Este año se celebra la 41º edición del festival dedicado al músico, que se inaugura con una nueva producción de L’Orfeo, su obra más conocida y que para muchos pasa por ser la primera ópera de la historia, y aunque no es realmente así, sí es cierto que, de entre las ‘primitivas’, es la que más se representa en formato escénico si no la única, y pensamos que es porque aguanta mejor el paso de los años y las nuevas formas de composición.

Por ejemplo, hace unos días vimos en los Teatros del Canal La liberazione di Ruggero dall’isola d’Alcina y después de 40 minutos ya se empieza a mirar el reloj porque acaba resultando bastante monótona.

La favola d’Orfeo (que es su nombre completo) es todavía hoy una ópera muy fresca, se escucha con placer, está bien estructurada. El libreto es una adaptación del mito de Orfeo, hijo de Apolo y Calíope, que tenía un don para la música, gracias a la cual enamoró a Eurídice. La ópera comienza con un prólogo en el que la Música nos da la bienvenida y nos presentará al protagonista.

En el primer acto se ven los preparativos de la boda entre Orfeo y Eurídice, que en el segundo acto será mordida por una serpiente y muere, lo que lleva a Orfeo a desesperarse y a declarar su intención de rescatarla de la muerte. En el tercer acto departe con Caronte, al que logra dormir con su canto y música, aprovechando para cruzar al otro lado de la laguna Estigia.

El cuarto acto comienza con Proserpina convenciendo a su marido Plutón para que le dé una oportunidad a los enamorados, y este acepta pero a condición de que, en el transcurso al mundo de los vivos, Orfeo no debe mirar hacia atrás, a Eurídice. Pero Orfeo, pensando que puede estar siendo engañado por los dioses, se vuelve a comprobar que su esposa lo sigue, lo que provoca la segunda muerte de Eurídice, esta vez ya definitiva. Finalmente, en el quinto acto, Orfeo renuncia al amor de otras mujeres y Apolo lo invita a unirse con él en el cielo y reconocer la belleza de Eurídice en las estrellas, a lo que el bardo accede.

L’Orfeo, música de Claudio Monteverdi y libreto de Alessandro Striggio. Reparto: Marco Saccardin como Orfeo, Jin Jiayu como La Música/Eurídice. Otros: Margherita Sala, Paola Valentina Molinari, Laura Oruet’, Emilia Bertolini, Alessandro Ravasio, Rocco Lia… Il Pomo d‘Oro, Coro Monteverdi Festival – Cremona Antiqua. Francesco Corti, director musical y clavicémbalo. Diego Maccagnola, director del coro. Olivier Fredj, director de escena y vestuario. Thomas Laurent, escenografía. Camilla Masellis, Frédéric Llinarès, vestuario. Nathalie Perrier, iluminación. Jean Lecointre, concepción vídeo. Teatro Amilcare Ponchielli, Cremona, 14 de junio 2024.

Imagen de la producción

En todo esto Monteverdi, aunque todavía con mucha influencia de madrigales y música religiosa, ya introduce los elementos básicos de la ópera del futuro: habrá recitativos, sí, pero también arias, duetos, tendremos coros, habrá polifonía, una acción que va avanzando de manera teatral… Ah, y las primeras notas será lan fanfarria de la familia Gonzaga (mecenas del autor, para los que escribió la obra) y que los asiduos al Teatro Real de Madrid conocen bien, porque se usa para avisar de la proximidad del comienzo de un nuevo acto.

La nueva versión que el Festival presenta está diseñada por el francés Olivier Fredj y leyendo el folleto del espectáculo, daba un poco de miedo, porque comentaba que se había inspirado en la física cuántica y en la paradoja del gato de Schrödinger.

Tras pensarlo un momento y volver a los tiempos de secundaria y leer su punto de vista, tiene sentido porque se trata de un experimento en el que un gato está vivo y muerto a la vez hasta que se observa su estado, y la segunda muerte de Eurídice no se produce en realidad hasta que Orfeo la mira. Y la primera, la producida por la serpiente, en realidad no se llega a ver, nos la cuentan: ¿se habría producido realmente?

Y así deja entrever posibilidades, cuestionando la realidad, cuestionando la verdad que el libreto nos dice. Y aunque esto hacía temer una escenografía demasiado simbólica que dificultara el seguimiento de la acción, no se produjo, al contrario, fue en todo momento bastante agradable. Y si se presentó, debió de ser muy sutil porque no llegamos a percibirla, al menos, no el que esto escribe.

¿Y qué vimos? Un escenario con varias filas de columnas y arcos que suben y bajan o se desplazan o desaparecen según la necesidad del momento. Fotografías y vídeos de Jean Lecointre con referencias a esas miradas capaces de cambiar la realidad, en las que sobresale una mujer vertiendo chorros de lágrimas en sendos vasos o un salón con chimenea presidido por un gran ojo que todo lo ve.

Predomina el negro y el gris con líneas blancas tanto en estos muros como en diversos trajes, presentando quizá esa dualidad. No llega a estar claro sin embargo el vestuario, que va desde trajes de época a vestimenta moderna. En el vestuario es donde encontramos alguna nota de color cuando nos situamos en los infiernos. Podemos decir que está bastante bien, sobre todo habiendo visto recientemente a tanto director escénico que se quiere hacer protagonista por encima de músico, libretista y orquesta.

La orquesta la componía el conjunto musical Il Pomo d’Oro, especializado en música renacentista y barroca, joven (fundado en 2012) pero muy reputado y activo. En España los vemos con asiduidad, la última vez en mayo en el Auditorio Nacional presentando ‘Berenice’, de Händel. Como en Madrid, los dirigía Francesco Corti, director invitado principal y ejerciendo también como clavecinista.

Comenzaron la velada con una versión barroca del himno italiano (era el acto inaugural del festival, con numerosas autoridades presentes) suponemos también que un guiño al mismo Monteverdi que, como hemos dicho, comienza su Orfeo con el ‘himno’ de sus patrocinadores (la familia Gonzaga) y quizá esperando también que las autoridades ejerzan también el papel de mecenas de las artes.

Musicalmente fueron irreprochables, el director distribuyó según necesidades a músicos en la parte de atrás del escenario y los hacía participar en conjunto o al mínimo como si de otros cantantes se tratase. Nos hacía participar del sufrimiento de Orfeo con esta música ‘al mínimo’, esperábamos angustiados el resultado del diálogo con Caronte para pasar al inframundo o disfrutábamos simplemente del diálogo con el eco.

En la parte vocal, decir que el elenco de artistas está formado sobre todo por vencedores y participantes de la Cavalli Monteverdi Competition del año pasado, un concurso internacional para voces sobre el repertorio barroco, y que tuvo lugar en esta ciudad y la vecina Crema. Son por tanto, voces jóvenes, todavía no conocidas pero prometedoras. Como Orfeo, el barítono Marco Saccardin estuvo solvente en la voz, con buenas transiciones de registro, pero también en su trabajo en el escenario, haciendo creíble su alegria, al principio, y sus dudas y penas después, y acabó la representación despidiéndose él mismo al laúd.

Con menos diálogo pero con bonita y potente voz, la china Jan Jiayu representó los papeles de La Música y Eurídice, dando muestras de su buen hacer. El resto de solistas estuvo muy solvente, destacando Alessandro Ravasio como Caronte y Paola Valentina Molinari como Proserpina, participando además en los coros si no siendo ellos mismos el coro. Por cierto, el coro oficial también nos ofreció hermosos momentos, fundamentales en el cierre de cada acto.

En suma, un buen comienzo de este Festival Monteverdi. Esperamos que los espectadores puedan disfrutar de la programación de este año. Mencionemos que la otra obra que será representada es el Polittico monteverdiano, que comprenden Il combattimento di Tancredi e Clorinda y I madrigali in stile rappresentativo, además de otras músicas en diferentes lugares de la ciudad y ciudades vecinas.

Javier Lillo

 

 

 

 

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