Crítica: Piotr Beczala en Baluarte
Piotr Beczala sale por la puerta grande en Pamplona
Auditorio El Baluarte de Pamplona. 5 Mayo 2023.
Cierra la Fundación Baluarte su programación de la actual temporada con este concierto del tenor polaco Piotr Beczala, que se ha saldado con un importante éxito, entusiasmando con su canto al público, especialmente en la segunda parte del concierto. No tanto en la primera.
Piotr Beczala se ha convertido en uno de los más importantes tenores de la actualidad. Me atrevo a decir que el cetro está entre Jonas Kaufmann y él, con las distintas características vocales de cada uno de ellos. Desde luego la carrera de Beczala es modélica, ya que la ha venido desarrollando con un cuidado exquisito y así uno entiende que en los 18 años que han transcurrido desde la primera vez que le escuché (Traviata en Bilbao) la voz ha ganado en anchura, pero mantiene intacta la belleza de timbre, la homogeneidad de registros y su calidad extraordinaria de cantante, comparable con la de muy pocos. Son ya 30 las ocasiones en que he podido disfrutar de su arte en directo y espero seguir haciéndolo, ya que no da signos de cansancio, ya que todavía no ha cumplido los 57 años de edad.
Como digo, el concierto ha tenido dos partes diferentes, habiendo constituido un triunfo sin paliativos la segunda, siendo más discutible su actuación durante la primera parte.
Beczala comenzó su actuación con el aria de la ópera de Verdi, Luisa Miller, ‘Quando le sere al placido‘, en la que me resultó un tanto decepcionante, ya que estamos ante una página intimista y con necesidad de expresividad, mientras que el polaco la llevó más por senderos veristas. Siguió con el aria ‘Celeste Aida‘, donde las cosas comenzaron a tomar la forma esperada, aunque me resultó sorprendente el final del aria. Efectivamente, el aria termina en un agudo en piano y lo que Beczala nos ofreció se pareció bastante a un falsetone. Siguió con el aria de La Forza del Destino ‘La Vita è Inferno all’infelice‘, en la que pocas pegas se le pueden poner a su interpretación. Estuvo brillante y con voz perfectamente adecuada.
Terminó la primera parte con el aria de Stanislaw Moniuszko ‘Aria z Kurantem‘, desconocida para mí, cantada con gusto exquisito y que en la me pareció que brilló de modo extraordinario.
En la segunda pare del concierto nos ofreció el aria ‘Recondita Armonia‘, de Tosca, en la que estuvo brillante y ya el público comenzó a entusiasmarse con su interpretación.
Siguió con el aria ‘Mamma, quel vino é generoso’, de Cavalleria Rusticana, en la que estuvo magnífico de principio a fin.
Se cerró la parte oficial del concierto con una estupenda interpretación del aria ‘Come un bel di di Maggio’, de Andrea Chenier, cantada estupendamente, como se puede esperar de él. Para terminar nada mejor que la siempre esperada ‘Nessum Dorma‘, de Turandot, que ya fue recibida con el público en pie.
En el apartado de propinas hay que decir que ofreció nada menos que 3 y todas ellas importantes. Comenzó con ‘È lucevam le stelle‘, de Tosca, a la que siguió ‘La Romanza de la Flor‘, de Carmen, en la que eché en falta que no terminara en piano, y finalmente, una estupenda interpretación del aria ‘Amor ti vieta‘, de la ópera Fedora de Giordano, en la que estuvo magnífico.
Le acompañó la Orquesta Sinfónica de Navarra, a las órdenes de Óliver Díaz, que interpretó algunas oberturas, en las que hubo exceso de decibelios en más de una ocasión, especialmente en la obertura de Nabucco y también en la de La Forza del Destino. Las cosas fueron mejor en los Intermezzi de Manon Lescaut y de Cavalleria Rusticana.
El concierto comenzó puntualmente y tuvo una duración de 2 horas y 5 minutos, incluyendo un intermedio. A esto hay que añadir las propinas, que se prolongaron durante 15 minutos más.
El Baluarte ofrecía una entrada que no llegaría los 2/3 de su aforo, estando los mayores huecos en el piso superior y en los laterales del patio de butacas. El precio de la localidad más cara era de 45 euros, costando 21 euros la más barata. José M. Irurzun
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