Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser






¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

concierto-sinfonica-bbc-sakari-oramo-martin-frostCrítica: Misteriosa felicidad con la BBC
Cenerentola-Auditorio-Nacional-SaludosCrítica: Cecilia Bartoli, por fin una ópera en Madrid
Por Publicado el: 24/10/2018Categorías: En vivo

Crítica: Saariaho, la luz tras las tinieblas

only-the-sound-remains

Escena de ‘Only the Sound Remains’

ONLY THE SOUND REMAINS (K. SAARIAHO)

Kaija Saariaho: Only the sound remains. Philippe Jaroussky, contratenor, Davone Tines, barítono. Nora Kimball-Mentzos, bailarina. Theatre of Voices, cuarteto vocal. Meta 4, cuarteto de cuerda. Instrumentistas. Dirección musical: Ivor Bolton. Dirección de escena: Peter Sellars. Sonido: Timo Kurkikangas y Davis Poissonier. Teatro Real, Madrid. 23 de octubre de 2018. Producción con Amsterdam, Helsinki, París y Toronto.

La compositora finlandesa Kaija Saariaho es el último premio de la música Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA. Creadora singular, inteligente, sensible, de pátina delicada, de superficies cuidadas, exquisitas, destiladas en el mejor de los alambiques musicales. La obra ahora presentada en el Real esconde un díptico conectado con el teatro noh japonés, “Always Strong” y “Feather Mantle”, escrito por Ezra Pound según manuscrito de Ernest Fenollosa, del que la autora ha extraído el escueto texto, y trata de desvelar la luz que se esconde tras las tinieblas.

La ópera posee una extraordinaria dimensión onírica. En la primera historia  el espíritu de un joven laudista se presenta ante un tribunal tras haber muerto en circunstancias violentas. Cuando aún vivía, su tañer era erótico y divino, pero, fallecido, es incapaz de alcanzar el mismo efecto. Mantiene un largo diálogo con un sacerdote. En la segunda un pescador encuentra una capa de plumas. Al cogerla se le aparece un ángel celestial que se la reclama. Conmovido, el pescador se la da a cambio de una danza. Él acepta y asciende a los cielos. Historias cargadas de significados que trascienden, que rebuscan en el espacio interior del hombre, que retrata, nos dice Richard Powell en sus notas, “fricciones internas: psicológicas, emocionales, espirituales”. La tensión parte de la confrontación de emociones en permanente evolución.

De las dos historias, la primera es más onírica, surreal, simbólica; más abstrusa también. La habilidad, y a la postre, la inspiración de Saariaho, es haber dado con el quid sonoro, con el juego adecuado a cada segmento. “Always Strong” mantiene la atención sobre la base de un discurso continuo, envolvente, en el que los timbres aparecen sutilmente amalgamados en una suerte de melopea sin fin que nace del discurso emanado de los escasos elementos concurrentes arriba consignados, a los que se suman el percusionista Heikki Parviainen, la flautista Camilla Hoitenga y la tañedora de kantele –emparentado con el koto japonés- Eija Kankaanranta. Las láminas se mezclan insensiblemente con el resto en un todo que alcanza lumínicos resplandores, siempre, está claro, desde un lenguaje absolutamente atonal; y personal e intransferible. Sólo pasajeramente puede advertirse una cierta monotonía.

“Feather Mantle” une a ellos una bailarina que evoluciona y es el otro yo, el yo desdoblado, del ángel. La música, al ser la narración más cercana, menos psicológica, más lineal, posee otro rango, otra dimensión, ni mejor ni peor; puede que menos refinada. Sí, en todo caso, más diferenciada timbricamente, con presencia continua más evidente y distinta del kantele y las flautas, piccolo incluido. Se advierten en el discurso puntos de inflexión, ostinati, aires danzables, contratiempos, evanescentes rasgos melódicos. La mística ha dado paso a una más diáfana contraposición entre lo real y lo irreal.

Bolton se mueve a sus anchas con su gesto revoloteante y logra el efecto buscado, mide y matiza, combina y planifica, subraya y sugiere. Los efectivos del foso están a la altura que corresponde y el cuarteto vocal muestra afinación e infinita capacidad de regulación. Todos tocan amplificados con la participación de medidos efectos electrónicos. Asimismo amplificadas las dos voces. Jaroussky, cuyo timbre de seda se ha oscurecido pone de manifiesto su tradicional sensibilidad e intachable afinación, disfrutando del resonante espectro sonoro. La voz de Tines es no poco engolada, pero es flexible, elástica y es manejada con pericia. Como la que demostró la bailarina.

Todos ellos están movidos por Peter Sellars, siempre imaginativo, fantasioso, buscando subrayados estratégicos a través de una bien estudiada composición de gestos, algunos de indudable belleza. Carpintería teatral muy escueta y minimalista: un telón de fondo abstracto, de muy bella delineación y colorido, que aparece agrandado en la segunda historia, que se maneja también como elemento pasajeramente translúcido y que en las estribaciones finales sube y baja y se sitúa al fondo en lo que puede ser una señal de elevación y liberación de los espíritus. Arturo Reverter

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos