Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

Crítica: Kaufmann, de lo puro y lo impuro
Critica: L'Ange de Nisida, estreno mundial con 180 años de vida
Por Publicado el: 26/07/2018Categorías: En vivo

Critica: “Siegfried”, el tercer acto valió por toda la ópera

SIEGFRIED (R. WAGNER)

Nationaltheater de Munich. 24 Julio 2018,

Por razones que no vienen al caso no he podido asistir a las dos primeras entregas del Anillo del Nibelungo que ha programado el Festival de Munich y que, como siempre, había levantado una gran expectación, al estar dirigido musicalmente por Kirill Petrenko. Así que mis crónicas se referirán a la última parte de la Tetralogía, comenzando con este Siegfried, que ha tenido un buen nivel, en tono ascendente musical tras un primer acto por debajo de lo esperado, una producción escénica que no está envejeciendo muy bien, y un reparto algo irregular.

Siefried-Munich

Escena

La producción es la bien conocida de Andreas Kriegenburg que se estrenara en este teatro en Mayo de 2012 y que ya había tenido ocasión de ver anteriormente en varias ocasiones. Cuando la vi por primera vez me gustó, ya que Kriegenburg hace un trabajo muy imaginativo Ahora el efecto sorpresa no existe y la impresión está más mitigada, por lo que me atrevo a decir que la producción no está envejeciendo bien.

Kriegenburg ofrece una versión un tanto infantil de la ópera, como si de un cuento se tratara, lo que a mí me parece perfectamente adecuado. Siegfried no es sino un niño grande, absoluto desconocedor de la vida, más allá de sus aspectos más primarios. Para llevar adelante su idea Kriegenburg se sirve de unos 80 figurantes

En el primer acto los figurantes forman un bosque y ellos mismos mueven los elementos escénicos para crear la casa de Mime. En la escena de la fragua los figurantes forman todos los elementos necesarios, en los que el director de escena derrocha imaginación y sentido del humor. El mayor problema es que hay exceso de movimiento en el escenario, lo que distrae considerablemente. En el segundo acto los figurantes dan forma a un dragón con ojos y dientes, en una recreación que podía haber sido hecha por La Fura dels Baus. En el tercer acto resuelve bien la salida de Erda, rodeada de figurantes. La escena de la Roca de Brünnhilde es algo irregular. No está muy bien resuelto el fuego, a base de figurantes moviendo un gran plástico. Mejor, el idilio amoroso de tía y sobrino, a base de una gran tela roja que cubre todo el escenario y un lecho nupcial en el centro.

Siefried-Munich-2

Escena

El equipo creativo es el mismo de las entregas anteriores, es decir Harald B. Thor (escenografía o más bien atrezzo), Andreas Schraad (vestuario) y Stefan Bolliger (iluminación). Sería injusto no mencionar a Zenta Haerter, responsable de la coreografía, que es quien mueve a los figurantes, elemento fundamental de esta producción.

La dirección musical ha vuelto a estar en manos Kirill Petrenko, que ha vuelto a ser el triunfador de la noche. En muchas ocasiones ocurre que el resultado de una representación es función de las expectativas creadas de antemano. Tengo que reconocer que las mías era muy altas y he quedado un tanto decepcionado con la dirección de Petrenko en el primer acto, en el que tengo la impresión de que el excesivo movimiento escénico también influyó en su dirección. Mucho mejor fueron las cosas en el segundo acto y ya en el tercero Petrenko fue el que yo esperaba, sencillamente prodigioso.

Esto es lo que yo escribí sobre la dirección de Kirill Petrenko hace 3 años y lo puedo repetir ahora de arriba a abajo. Yo mismo me he sorprendido al leer estas líneas, ya que ambas representaciones han resultado calcadas, a pesar de que han transcurrido 3 años entre una y otra. A sus órdenes la Bayerisches Staatsorchester volvió a ser una formación espectacular, como ocurre cada vez que Kirill Petrenko está en el foso de Munich.

El joven Siegfried fue interpretado por el tenor Stefan Vinke. Pocos son los tenores capaces de superar las dificultades de este personaje y lo mismo se puede decir a lo largo de la historia de la ópera. Hay que decir que Stefan Vinke lo consigue y eso es un mérito que no puede negársele en cualquier caso. De hecho su prestación vocal fue incluso a más, llegando a terminar su gran dúo con Brünnhilde en un sobreagudo, aunque muy corto y poco audible. Tengo que decir que le he encontrado con la voz más opaca que la última vez que le vi en este personaje en Berlín hace menos de dos años. Su poderío vocal tampoco es el mismo de antes. A pesar de todo, sigue siendo un Siegfried de todo respeto.

Nina-Stemme-Stefan-Vinke

Nina Stemme y Stefan Vinke

Muy buena la actuación de Nina Stemme en la parte de Brünnhhilde, que resultó totalmente convincente tanto vocal como escénicamente. Estamos ante la que hoy es la mejor Brünnhilde y es un placer escucharla de nuevo. Cuento las horas para verla en la última entrega de la Tetralogía.

Wolfgang Koch fue el Wanderer y lo hizo bien. Parece que mejor que en Rheingold y en Walküre, según me cuentan quienes han podido asistir a dichas representaciones. Este barítono no está en su mejor momento y posiblemente le están pasando factura los excesos que ha cometido en términos vocales en los últimos años. Sería una gran noticia que se recuperara totalmente.

A destacar la actuación de Wolfgang Ablinger-Sparrhacke en la parte de Mime. Se trata de un auténtico especialista en el personaje y cuya voz es más importante que la de algunos tenores de los llamados de carácter que suelen interpretar el personaje. Seguramente, es el mejor Mime de la actualidad, con permiso, por supuesto, de Gerhard Siegel.

Lo hizo bien también el barítono John Lundgren en la parte de Alberich, con una voz adecuada y bien timbrada, corriendo bien por la sala.

Un tanto decepcionante me resultó la actuación de la mezzo-soprano Okka von der Damerau como Erda, ya que la voz no corría con la facilidad que ha mostrado en otras ocasiones.

El bajo Ain Anger fue un adecuado Fafner, cantando con dosis de emoción la escena de su muerte.

Ablinger-Sparrhacke

Wolfgang Ablinger Sparrhacke

Muy suelta en escena y con la voz excesivamente ligera el Pájaro del Bosque, interpretado por la soprano Mirella Hagen, a quien no había visto hasta ahora.

El teatro había agotado sus localidades hacía tiempo, si bien había oferta de entradas en las proximidades. El público ofreció una entusiasta acogida a los artistas, especialmente a Kirill Petrenko y a Nina Stemme, pero no faltaron bravos para los demás cantantes.

La representación comenzó con 5 minutos retraso, como es habitual en Munich, y tuvo una duración de 5 horas y 22 minutos, incluyendo dos intermedios. Duración musical de 3 horas y 49 minutos, apenas 3 minutos más que la vez anterior. Once minutos de aplausos.

El precio de la localidad más cara era de 193 euros, habiendo butacas de platea desde 117 euros. La localidad más barata con visibilidad costaba 64 euros. José M. Irurzun

Fotos: W. Hösl

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos