Un tercer acto inolvidable con dos protagonistas de excepción.

SIEGFRIED (R. WAGNER). Semperoper de Dresde. 8 de febrero 2023

Avanza con paso firma la Tetralogía en Dresde y hemos asistido a una magnifica representación de Siegfried, que ha contado una vez más con la estupenda dirección musical de Thielemann, además de con un protagonista de excepción en la persona de Andreas Schager y con una producción, en la que casi han desaparecido las butacas…

Nuevamente se nos ha ofrecido la producción escénica de Willy Decker, que, como digo más arriba, en esta ocasión nos ha dado la sorpresa de casi prescindir de las butacas, lo que siempre es bien recibido, al menos por mi parte. De hecho, no aparecen sino en la escena final y en la parte de atrás, quedando ocultas en el dúo de Siegfried y Brünnhilde.

Jürgen Sacher y Andreas Schager. Siegfried. Semperoper Dresden

La escenografía de Wolfgang Gussmann ofrece prácticamente un escenario único, consistente en dos paredes laterales e inclinadas, que junto con un panel de cierre por detrás ofrecen un escenario reducido en la cueva de Mime, donde más se adivina que se ve la fragua, resultando un tanto cómica la entrada de Siegfried con un oso de peluche. En el segundo acto estamos con las mismas paredes, quedando la parte delantera cubierta por sillas, cerrando la escena por detrás una especia de teatrillo, que se supone es la caverna de Fafner. ¿Qué hacen estas sillas en medio del bosque? No es fácil de adivinar, la verdad. Finalmente, las dos primeras escenas del tercer acto nos llevan prácticamente el escenario del primero, pero sin elementos de atrezzo, estando bien resuelta la aparición de Erda. Finalmente, el dúo de Siegfried y Brünnhilde tiene lugar en el escenario anterior, ahora totalmente cerrado y con nubes proyectadas en todas las paredes. El vestuario sigue siendo obra de Wolfgang Gussmann y Frauke Schernau y no tiene relevancia. Hemos ganado con la desaparición de las butacas.

Con la dirección de Christian Thielemann se cumplen siempre las expectativas por grandes que estas sean. No diré que en este Siegfried las expectativas se han visto superadas en un tercer acto impresionante e inolvidable, porque ya ocurrió lo mismo con esta ópera en Dresde en el año 2018. Ya desde los primeros acordes que nos llevan a Wotan en busca de Erda aquello era un sonido excepcional y así siguió durante todo el acto. No es que los dos anteriores fueran decepcionante ni mucho menos, pero insisto en decir que este tercer acto vale por toda la Tetralogía y por muchas de ellas. Como ya ocurriera en Valquiria, sus tiempos han sido nuevamente más vivos que en la ocasión anterior señalada de 2018. La Staatskapelle Dresden fue una vez la orquesta excepcional que conocemos.

Escena Siegfried. Semperoper Dresden

El personaje se Siegfried es uno de los más difíciles de que se haya escrito y hace falta un auténtico súper hombre o súper tenor para triunfar en la prueba. Hemos vuelto a tener al austriaco Andreas Schager, que ya nos hizo una exhibición de poderío y de bien cantar en Siegmund. Aquí ha demostrado que estamos ante un auténtico extraterrestre, ya que no parece que un humano pueda ser capaz de hacer una tal exhibición. Impresionante y apabullante su actuación en el primer acto, donde su exhibición de poderío en la fragua fue de las de no olvidar. Tras un estupendo segundo acto, volvió a resultar impresionante en el acto final, tanto en su enfrentamiento con Wotan como en el despertar y en el dúo de amor con Brünnhilde. Puedo añadir que me pareció que su vibrato era algo más pronunciado que en ocasiones anteriores, aunque todavía sin importancia, pero me hizo pensar en cuánto podrá aguantar este tenor con estas exhibiciones. Si pueden, no se las pierdan.

Nuevamente, fue Brünnhilde la soprano Ricarda Merbeth, que volvió a resultar una convincente intérprete tanto vocal como escénicamente. Para mi gusto sigue quedando algo corta de poderío, lo que supongo que se notará más en la última entrega de la Tetralogía.

Wotan o Wanderer fue nuevamente Thomas Johannes Mayer, sustituyendo al inicialmente anunciado John Lundgren. Volvió a ser un buen intérprete, aunque sigo echando en falta mayor poderío por su parte. Ofreció lo mejor para mi gusto en su escena con Erda, abriendo el tercer acto.

En enano Mime era el tenor Jürgen Sacher. Lo hizo bien, aunque no pude dejar de acordarme de quien ocupara su puesto en 2018. Me refiero al estupendo Gerhard Siegel.

Escena Siegfried. Semperoper Dresden

Erda fue nuevamente la mezzo soprano Christa Mayer y una vez más su prestación fue plenamente convincente
Adecuado el bajo Stephen Milling como Fafner, con voz poderosa y bien timbrada. Una pena que tuviera que cancelar su actuación en Rheingold.

También adecuado el barítono Markus Marquardt como Alberich en la escena con Wotan que abre el segundo acto de la ópera.

Finalmente, el Pájaro del Bosque o Waldvogel lo hizo correctamente en interno la soprano Mirella Hagen, mientras un niño lo interpretaba en escena.

La representación comenzó puntualmente y tuvo una duración total de 4 horas y 55 minutos, incluyendo dos intermedios. Duración musical de 3 y 48 minutos, es decir 10 minutos más rápida que en 2018 y casi igual a las que nos ofreció Kirill Petrenko en Múnich. Diez minutos de aplausos, en los que los grandes triunfadores fueron Christian Thielemann y Andreas Schager.

La Semperoper había agotado sus localidades una vez más. José M. Irurzun