Crítica: Una ‘Tosca’ meritoria y modesta en Pamplona
UNA TOSCA MERITORIA Y MODESTA EN PAMPLONA
Tosca, G. Puccini. Reparto: Ana Lucrecia García, Jorge Tello, Facundo Muñoz, Julen Jiménez, Darío Maya, Cristian Díaz, Leire Lucas, Andoni Saobe, Aitor Kamiruaga. Dirección musical: Borja Quintas. Dirección de escena: Liuba Cid. Museo Universidad de Navarra, Pamplona. 16 de abril de 2024
Estas representaciones de Tosca están organizadas por el Museo de la Universidad de Navarra y AGAO (Asociación Gayarre Amigos de la Ópera) y se ha planteado como oportunidad para jóvenes artistas, estudiantes de la universidad, tanto en el apartado de orquesta, como de coro.
Me parece loable el hecho de su organización, aunque no es fácil montar una ópera como Tosca con estos mimbres de aficionados, aunque los solistas no respondan a los mismos motivos, como es obvio. El resultado me parece meritorio, pero a la vez muy modesto.
La producción es encargo de las dos instituciones comentadas más arriba, siendo obra de la directora de escena de origen cubano Liuba Cid, que hace un trabajo sencillo, en el que se narra bien la trama de la ópera, trasladando la acción a la época del fascismo. La escena de Sant’Andrea della Valle se resuelve con unos paneles, a los que se van dando giros y unas escaleras para la pintura de Cavaradossi.
En el Palacio Farnese tenemos una amplia sala de Scarpia, viéndose al fondo un edificio, en cuya parte baja se desarrolla la tortura a Cavaradossi. Finalmente, en Sant’Angelo nos sitúa en una especie de terraza, terminando la ópera sin arrojarse al vacío Tosca, sino que hace mutis por el foro.
La dirección musical estuvo encargada a Borja Quintas, que llevó bien la obra. Sus tiempos fueron muy ligeros, siendo de hecho la duración musical más corta que he vivido de las muchas representaciones vistas en mi vida. No seré yo quien critique esta ligereza en los tiempos, ya que, con los mimbres a su disposición, tanto musicales como vocales, mejor haber seguido por este camino. A sus órdenes la Orquesta Sinfónica Universidad de Navarra, cuya actuación fue bastante mediocre, así como el Coro Universidad de Navarra, que resultó bastante modesto.
La protagonista, Floria Tosca, era la soprano venezolana y residente en España, Ana Lucrecia García, que resultó una protagonista insuficiente en términos vocales. La voz tiene cierta amplitud en el centro, aunque su calidad no es excesiva, pero la zona alta es casi un sufrimiento para todos.
Cavaradossi era el tenor argentino Facundo Muñoz, de voz aceptable en el centro, con tendencia a abrir sonidos, y un tercio agudo que era una entelequia. Su Vittoria, vittoria del segundo acto fue infartante más que impactante.
Lo mejor del trío protagonista correspondió al barítono hispano peruano Jorge Tello, que ofreció una voz bien timbrada, adecuada a las exigencias del personaje y expresando bien, dando una buena interpretación del malvado Barón Scarpia.
En los personajes secundarios lo hizo bien Julen Jiménez en Spoleta. Exagerado el Sacristán de Darío Maya. Sin interés el Angelotti de Cristian Díaz. Lo hizo bien Leire Lucas como Pastorcillo. Correctos, Andoni Saobe como Sciarrone y Aitor Kamiruaga como Carcelero.
La representación comenzó con 8 minutos de retraso y tuvo una duración de 2 horas y 30 minutos, incluyendo dos intermedios. Duración musical de 1 hora y 45 minutos.
El teatro estaba prácticamente lleno, siendo el precio de la entrada de 38 euros.
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