Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

philippe-jarousskyCritica: Jaroussky en les Arts
Katja-Maderer-y-Amadeus-WiesenseeCrítica: Katja Maderer y Amadeus Wiesensee en el Ateneo de Madrid
Por Publicado el: 02/12/2023Categorías: En vivo

Crítica: Daniil Trifonov en el Ciclo Grandes Intérpretes de la Fundación Scherzo

Trifonov, soberbio empacho musical

Obras de Rameau, Mozart , Mendelssohn y Beethoven. Daniil Trifonov, piano. Ciclo Scherzo. Auditorio Nacional. Madrid, 30 de noviembre de 2023.

Daniil Trifonov

Daniil Trifonov

Programa denso para el último recital de Daniil Trifonov, uno de los grandes pianistas de hoy. Sobre todo por su composición. Cierto es que, de alguna forma, unas obras y otras conducían a ese monumento que es la “Hammerklavier” beethoveniana. No se trataba de un orden cronológico, puesto que Mendelssohn, que cerraba la primera parte, es posterior al Beethoven de la segunda pero, de algún modo, venían a dibujar una parte de la historia del piano. Denso, sobre todo, por la duración de la primera parte, de casi cuarenta minutos. Hubiera bastado la “Suite en La menor” de las “Novelles suites” de Rameau o bien las otras dos obras: la “Sonata K 332 en Fa mayor” mozartiana o las “Variations sérieuses Op.25” de Mendelssohn.

Se sentó ante el piano con aspecto de un ermitaño, de una especie de Rasputín, y sin preámbulos empezó a tocar, de hecho, tras la primera obra, sin esperar a que los rezagados se sentasen. Impresionante el Rameau por su amplísima gama de sonoridades, preludio de lo que seguiría después. Cierto que a algunos les pudiera parecer una lectura tempestuosa, percutida, pero de asombroso dominio técnico, muy especialmente en “Las tres manos”, en donde incluso parecía que tuviese aún más, de tanto virtuosismo y todo muy diáfano y limpio. Casi me pasó inadvertida la sonata mozartiana, falta de parte de su encanto. Estaban las notas, pero faltó el alma, aunque resultaron admirables algunos manejos de los pianos y otras dinámicas.

Deslumbrantes las variaciones de Mendelssohn, con un impactante dramatismo final, lleno de un poder al teclado que pocos de sus colegas pueden igualar, con un amplísimo abanico de intensidades y dinámicas manteniendo siempre la lógica expositiva.

Llegamos así, tras demasiada música, al plato fuerte: la “Sonata 29 en Si bemol mayor op. 106”, la “Hammerklavier”. Guardaba una impresión inolvidable de la versión de Pollini en el Festival de Salzburgo. Menos madura la de Trifonov, le quedan años para completar su profundidad, pero lo logrará sin duda, ya que percibimos mucha ya de su madurez en ese amplio Adagio en el que la expresión ha de colocarse por encima de su técnica sobresaliente, descomunal. En todo momento con los temas siempre reconocibles y audibles con limpieza. Ya no era este Beethoven que tocaba años atrás como si se tratase de una lucha del solista con el piano hasta domar el instrumento. No, ya ha empezado a hacerle cantar, y aportar algo más que los fortísimos o los pianos descomunales, que dejan al público con la boca abierta. Finalmente tres propinas, ¡cómo si no hubiera habido ya mucha música! Gonzalo Alonso

2 Comments

  1. Fernando Baquero 25/01/2024 a las 10:16 - Responder

    No, no tocó la Hammerklavier, sino un “ultraje a Beethoven”.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos