Crítica: Una estupenda “Die Walküre” en Leipzig
DIE WALKÜRE (R.WAGNER)
Oper Leipzig. 11 Mayo 2018
Una estupenda Walküre en Leipzig
José M. Irurzun
Ha sido ésta una muy satisfactoria representación de Die Walküre, mejor de lo que yo esperaba de antemano. Ha contado con una adecuada producción escénica, una excelente versión musical y un destacado reparto vocal, al menos en tres de los principales protagonistas de la ópera.
Como en el Oro del Rhin, la producción es obra de la británica Rosamund Gilmore, que ofrece una narración ajustada al libreto, haciendo aparecer nuevamente la danza en escena, aunque en esta ocasión su relevancia es inferior, ya que no hacen sino de animales acompañantes de los personajes, como es el caso de Fricka, Wotan o Brünnhilde. A diferencia del día anterior, aquí la escenografía (Carl Friedrich Oberle), nos presenta distintos escenarios para cada uno de los tres actos. En el primero estamos en la casa de Hunding, con el fresno dentro de ella, en el que se adivina a Notung. Está bien conseguida la llegada de la primavera, en la que se levanta la pared del fondo para ofrecernos un paisaje exterior, por donde huirá la pareja de gemelos enamorados. En el segundo acto estamos en la mansión de Wotan, que ahora está medio en estado de ruina, con algunos cadáveres en el suelo, correspondientes a héroes traídos por las valquirias. Para el anuncio de la muerte de Siegmund se abre el escenario para ofrecernos un paisaje, donde se desarrollará el duelo de Hunding y Siegmund. Finalmente, en el tercer acto, estamos en una especie de mausoleo con arcos a la izquierda y un espacio en el centro lleno de botas blancas, que pueden pertenecer a los soldados supuestamente enterrados allí. Hay una plataforma elevada, donde se colocará a Brünnhilde para el Fuego Mágico.
La producción sirve bien para narrar la trama sin mayores ambiciones, contando con un adecuado vestuario (Nicola Reichert) y una correcta iluminación (Michael Röger).
Nuevamente, la dirección musical ha estado en las manos de Ulf Schirmer y esta vez me ha resultado su dirección plenamente convincente. Su lectura ha sido brillante de principio a fin. Ha sido una Valquiria con la que hemos podido disfrutar de la gran música de Wagner en una dirección perfectamente comparable con otras de maestros más reconocidos en el mundo. Magnífica la actuación de la Gewandhaus Orchester. Pocas veces uno tiene oportunidad de disfrutar tanto con la intervención del violonchelo en el primer acto de la ópera.
El reparto vocal está ahora formado por artistas invitados por la Ópera de Leipzig y el resultado ha sido plenamente satisfactorio.
Brünnhilde fue interpretada por soprano alemana Christiane Libor, que lo hizo de manera destacable. La voz es poderosa y atractiva, cantando con expresividad y resultando plenamente convincente. Superó el escollo de entrada de los Ho-Jo-To-Ho con brillantez. Era la primera vez que la veía en escena y ha demostrada ser una auténtica soprano wagneriana, de las que no abundan.
Wotan fue interpretado por el barítono escocés Iain Paterson, cuya actuación me ha resultado una agradable sorpresa. Había tenido ocasión de verle como Wotan en varias ocasiones anteriores en Berlín y Dresde y sus actuaciones no me habían resultado convincentes, fundamentalmente por falta de amplitud en su voz. En esta ocasión su actuación ha sido notablemente mejor, cantando con mucho gusto y expresividad. No le faltó sino algo más de volumen para ser un gran Wotan.
La soprano americana Meagan Miller dio vida a Sieglinde y lo hizo de manera destacable. La voz es importante, canta con gusto y no tiene ningún problema en la parte de arriba. También era la primera vez que la veía en escena y la impresión ha sido muy positiva.
El tenor alemán Burkhard Fritz fue Siegmund y su actuación fue solvente. La voz es adecuada, aunque su canto siempre me ha parecido un tanto monótono e impersonal. Sus Wälse, wälse del primer acto fueron de los más cortos que he escuchado en escena.
El bajo Rúni Brattaberg volvió a mostrar su amplia voz en Hunding, aunque su canto sigue siendo poco interesante, abriendo mucho los sonidos innecesariamente.
La mezzo-soprano Katrin Göring volvió a ser Fricka y lo hizo de manera adecuada, especialmente como composición escénica, aunque la voz no es atractiva.
Las 8 Valquirias estuvieron bien servidas, destacando poderosamente la Helmwige de la soprano Daniela Köhler, con una voz impresionante de poderío y gran facilidad por arriba. Sus hermanas fueron interpretadas por Gal James (Gerhilde), Magadalena Hinterdobler (Ortlinde), Anja Schlosser (Waltraute), Sandra Janke (Schwerleite), Sandra Maxheimer (Siegrune), Stephanie Weiss (Grimgerde) y Wallis Giunta (Rossweisse).
El teatro estaba completamente lleno y el público se mostró muy satisfecho con el resultado de la representación, con muestras de entusiasmo para las dos sopranos, Wotan y el director.
La representación comenzó puntualmente y tuvo una duración de 4 horas y 49 minutos, incluyendo dos intermedios. Duración musical de 3 horas y 44 minutos. Ocho minutos de aplausos.
El precio de la localidad más cara era de 109 euros, costando 59 euros la más barata.
Fotos: T. Schulze
José M. Irurzun
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