La formación abordará la integral de cuartetos de Béla Bartók en dos jornadas estructuradas en torno a la evolución estilística de su autor

Cuarteto Diotima © Lyodoh Kaneko

El Teatro Fernando de Rojas acoge un año más el ciclo Círculo de Cámara organizado por el Círculo de Bellas Artes con dirección artística de Antonio Moral. Esta temporada contempla 9 conciertos hasta el 4 de junio y comenzará con el Cuarteto Diotima y los seis cuartetos de Béla Bartók, que ofrecerán en dos sesiones este fin de semana.

“Asentados en la mejor tradición del género, esa que inaugura Haydn y sigue por Mozart y sobre todo Beethoven, los cuartetos de Bartók constituyen una de las grandes cimas camerísticas de la historia”, precisa la organización. La integral se dividirá en dos jornadas, con la interpretación de los números impares – n.1, op. 7 Sz 40; n.3 Sz 85 y n.5 Sz 102 –el sábado 15 de octubre y los pares – n.2, op. 17 Sz 67; n.4 Sz 91 y n.6 Sz 114 – la tarde del domingo 16.

Con esta división, el Cuarteto Diotima pone en primer plano los contrastes entre su primer acercamiento al género, que atiende a “principios formales clásicos y la sonoridad aún romántica del primer período del compositor”, la “expresividad cercana a la del expresionismo vienés del Tercero y la dulzura que impera en el Quinto.

En la segunda sesión, el Cuarteto respetará también el orden cronológico de composición e iniciará el concierto con el Segundo Cuarteto, “obra singular por el contraste entre el brutal scherzo central y el lirismo introspectivo de los movimientos extremos”; continuará con el Cuarto, articulado en 5 movimientos y estructurado en torno a “ideas cíclicas, simétricas, de un dramatismo violento; y finalizará con el Sexto en el que, a modo de resumen del ciclo, Bartók recurre a la forma clásica en 4 movimientos envueltos en “una especia de melancolía acogedora”.

El Cuarteto Diotima fue fundado en 1996 por graduados del Conservatorio Superior de París. Su nombre evoca una doble identidad musical: Diotima es a la vez una alegoría del romanticismo alemán (Friedrich Hölderlin nombra así al amor de su vida en su novela Hyperion) y un estandarte de la música de nuestro tiempo, aludiendo a Luigi Nono y su obra Fragmente-Stille, an Diotima. El Cuarteto ha trabajado en colaboración con algunos de los más grandes compositores de la segunda mitad del siglo XX como Pierre Boulez y Helmut Lachenmann. Asimismo realiza numerosos encargos y es destinatario de nuevas obras de Toshio Hosokawa, Miroslav Srnka, Alberto Posadas, Mauro Lanza, Gérard Pesson, Rebecca Saunders, Misato Mochizuki o Tristan Murail. Desde su visión de la música de hoy, Diotima aporta una nueva mirada sobre las grandes obras de los siglos XIX y XX de compositores como Beethoven, Schubert, la tríada vienesa (Schönberg, Berg y Webern) además de Janáček, Debussy, Ravel y Bartók.

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