Cura triunfa como Sanson
Festival de Santander
Cura triunfa como Sanson
“Sanson y Dalila” de Saint Saens. J.Gertseva, J.Cura, M.Ruckert, M.Luperi. M.Znaniecki, dirección de escena. E.Inbal, dirección musical. Orquesta y Coro del Teatro Comunale de Bolonia. Palacio de Festivales de Santander, 27 de agosto.
Con un poco de retraso sobre las fechas habituales a causa del Concurso de Piano llegó la ópera al Festival Internacional de Santander y el público, que tenía ganas, no sólo abarrotó la sala sino que, cosa bien rara, no se levantó de sus asientos al terminar la representación de “Sanson y Dalila” hasta haber dedicado una larguísima ovación a todos los participantes. Y ello a pesar de que la obra de Saint Saens se halla más próxima al oratorio que a la ópera. Sin embargo la producción original de la Ópera de Bolonia, en una mezcla de tiempos, vestuario y culturas, supo aprovechar todas sus limitadas posibilidades escénicas. Se nota cuando algo está bien rodado y todo el espectáculo funcionó a la perfección, con prestaciones muy notables de coro y, sobre todo, orquesta además de todos los participantes sobre el escenario.
Hace ya diez años que José Cura dejó claro en el Covent Garden que Sanson es su papel, quizá aún más que Otello. Posee la voz, el estilo y el físico más adecuado al personaje que pueda encontrarse hoy día y en Santander demostró hallarse en plenitud de facultades. Amplios los registros, seguros los agudos y matizando los pianos redondea la parte. La voz de la mezzo rusa Julia Gertseva resulta atractiva y la maneja con gusto, aunque el timbre se vuelva sopranil con frecuencia. Ambos se hicieron con el auditorio en su amplio dúo del segundo acto, sin duda la página de mayor valor musical de la obra. Puestos a pedir, quizá la magia todavía hubiera sido más admirable si Dalila hubiese contado con unos más sólidos graves que potenciasen la sensualidad de “Mi corazón se abre a tu voz”. Cumplió Mario Luperi como Abimelech, mientras que al muy lírico barítono Mark Rucker le faltó solidez como Gran Sacerdote. Elihau Inbal dirigió con pulso, precisión y sabia administración de tensiones. Un merecido éxito casi la cierre de un festival en cuya recta final tendrá a Zubin Mehta con el Mayo Musical Florentino y en cuya programación sobresalieron Les Arts Florissants y las Filarmónicas de dresde y San Petersburgo. Gonzalo Alonso
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