XIX Ciclo de lied
Damrau, en plenitud
Obras de Schumann, Mendelssohn, Berg, Zemlinsky y Strauss. Diana Damrau, soprano y Stephan Mathias Lademann, piano. Teatro de la Zarzuela. Madrid, 19 de mayo.
Es algo sabido y comentado: el ciclo de lied necesita sabia nueva, en repertorio y en artistas. Cuando se va por la XIV edición no se puede estar cantando siempre a Schubert, Wolf, Strauss, Debussy o Poulenc, porque el género de la canción posee otras muchas alternativas. Tampoco se puede vivir de los mismos artistas, por muy queridos que sean y hace falta que se incorporen nuevos nombres. De ahí que el último de los recitales tuviese un especial atractivo, porque suponía la presentación en estas lides de la soprano Diana Damrau, una de las figuras de plena actualidad de quien ya disfrutamos en el Teatro Real como Zerbinetta en “Ariadna en Naxos”.
Las voces de sopranos ligeras nunca pueden emocionar en un primer momento como las de las líricas o dramáticas. Con Jessye Norman se entra al instante, con Edita Gruberova hacen falta algunos minutos más. Es lo que sucedió con la ligera alemana durante toda la primera parte, que incluía canciones del matrimonio Schumann y Mendelssohn. No se podía dudar de la calidad de la voz, ni de su técnica o estilo, pero no acababa de traspasar lo que es una aceptable impresión para lograr entusiasmar.
Pero llegó la segunda parte y todo cambió. Cantó los “Siete lieder tempranos” de Alban Berg con una intensidad impropia de su tipología vocal, llegando a dejar sin respiración en momentos como el final –“resonó la noche…”- de la cuarta pieza. Luego impregnó de encanto los lieder populares de Zemlinsky y cerró con seis canciones muy conocidas de Strauss en la mejor tradición de los liederistas. El público se desbordó de entusiasmo y la sala vibró como en las ocasiones especiales. Remató con tres propinas en las que se incluyó la concesión a Obradors y el “Amo” de Strauus, verdadera pieza para exhibición vocal. Queremos más. Gonzalo Alonso