La soprano norteamericana Danielle de Niese habla de su vida familiar y su maternidad, además de la forma en la que combina su carrera con el papel de madre. La cantante está casada con Gus Christie, presidente ejecutivo del Festival de Glyndebourne, en el que la soprano es fija desde años atrás.

Danielle de Niese

La soprano estadounidense Danielle de Niese está en un momento en el que, además de como intérprete, son numerosos los papeles que ha de encarnar en su vida familiar y su maternidad. En una entrevista reciente concedida a la revista ¡HOLA!, la cantante hace un repaso por su situación personal actual, en la que se entremezclan actuaciones en grandes teatros con momentos personales en los que sus hijos desarrollan la musicalidad heredada de sus progenitores.

De Niese declara que se encuentra en un momento especial en su vida, llegando a decir que “nunca se había sentido mejor”. Y no es para menos, ya que, recientemente, su participación en La viuda alegre de Lehár en Glyndebourne, le ha valido excelentes críticas por parte del público. Además de en el campo lírico, la cantante forma parte de la producción del West End londinense del musical Aspects of Love, de Andrew Lloyd Webber.

Al hablar de sus dos hijos, de tres y nueve años, indica que ven todos los espectáculos en los que participa, si bien a veces se sitúan entre bastidores para poder bailar junto a los artistas que se suben al escenario en el caso del musical. Y es que, según de Niese, las canciones de Webber son muy pegadizas, las cuales son a menudo tarareadas en casa por sus pequeños.

La familia reside en el propio Glyndebourne, donde el marido de la soprano, Gus Christie, desarrolla su actividad laboral como presidente ejecutivo del festival lírico homónimo. Para de Niese, la finca en la que se encuentra la vivienda familiar es un entorno mágico para que los niños crezcan, pudiendo moldear de este modo sus personalidades. “Son niños fuertes y magnéticos”, afirma como la madre orgullosa que es.

“Tienen una madre artista y un padre que dirige un teatro, así que van a ser dinámicos. Pueden oír el sonido del público desde la guardería o el dormitorio”. A de Niese, no le sorprendería que los niños siguieran una carrera artística en el futuro. “Ellos y Gus son las únicas personas que saben lo que es nacer y crecer en un entorno en el que sólo han conocido un hogar lleno de artistas”.

Preguntada por el paso del tiempo y la edad, la soprano señala que, la mayor parte del tiempo, no es consciente de que tiene 45 años, ya que se siente la misma persona que hace diez, veinte o treinta años. Recuerda cómo, tiempo atrás, leyendo las entrevistas a los famosos, estos indicaban que estaban en el mejor punto de la vida, con un buen trabajo y, ella, indica que se encuentra igual con el paso de los años.

Señala que “además, todo el mundo dice que a los 40, tu voz por fin se asienta en el color que tendrá el resto de tu carrera”. Y es que, en su opinión, el mundo de la ópera no tiene tanto en cuenta la edad como en el mundo del cine.