Grandes Intérpretes
De la fama al arte
Obras de Janacek, Beethoven y Franck. Vadim Repin, violín y Nicolai Lugansky, piano. Auditorio Nacional. Madrid, 21 de febrero.
Siempre es de agradecer la variedad en las programaciones y en el presente caso el añadido de un violinista al consabido pianista de turno. Programa también de interés, ciento veinte años de género, con la bellísima “Sonata para violín y piano n.7 en do menor op.30” beethoveniana flanqueda por las de Janacek y Franck.
Ambos artistas fueron muy aplaudidos y correspondieron generosamente con dos largas y contundentes propinas de aires folklóricos que caldearon más el ambiente. Y es que la temperatura no había subido mucho a causa de la cierta frialdad que emanaba de sus interpretaciones. No pueden ponerse objeciones técnicas, pero sí expresivas. Tocan con fuerza sonora, hasta quizá abusando del mezzoforte, pero falta calado musical de sensibilidad. Se ha de aplaudir la bravura del “allegro” conclusivo del Beethoven, pero quedó un tanto corto el aliento comunicativo de Franck, cuya sonata conmueve a poco que se ponga alma en ella y ésta no voló por el auditorio. Repin ha de reducir tosquedades y Lugansky coger el salero. A la fama se llega hoy con cierta facilidad, ser auténticos artistas cuesta un poco más. Gonzalo ALONSO