La dirección del Festival de Salzburgo decide el 30 de mayo si se celebra o no el evento

Helga Rabl-Stadler plantea tres posibles fases se actuación según avance la pandemia y actúen los gobiernos

Festival de Salzburgo

El Festival de Salzburgo parece salvarse, por el momento, del efecto dominó que desencadenó la expansión del virus en el cierre de las instituciones culturales. Mientras algunos festivales de verano suspenden la venta de entradas o plantean el aplazamiento de su programación, como el Festival de Bayreuth o el de Glyndebourne respectivamente, la dirección del festival austriaco esperará hasta el 30 de mayo para tomar una decisión definitiva.

El Festival arrancaría la edición de su centenario el 27 de julio con el estreno de una nueva producción de Kryzstof Warlikowski de la ópera Elektra de Richard Strauss, dirigida desde el foso por Franz Welser-Möst frente a la Filarmónica de Viena. La programación se completaría con 8 títulos líricos más y las actuaciones de las orquestas, solistas y directores más influyentes del panorama internacional – más información aquí -. 

Hasta este momento, su presidenta, Helga Rabl-Stadler, ha afirmado la continuidad de la programación tal y como está previsto aunque ha planteado tres protocolos de actuación según se vayan desarrollando las circunstancias.

El primero se llevó ya a cabo el pasado día 16 cuando por orden de las autoridades se cerraron todos los teatros y espacios de trabajo que permitiesen el teletrabajo hasta el 13 de abril: esto incluye a empleados, personal de taquilla y dirección, que comenzaron a trabajar desde sus hogares.

El segundo nivel se activaría el 15 de abril y en él se decidirá si se lleva a cabo el Festival de Pentecostés, con fechas entre el 29 de mayo y 1 de junio. La dirección del mismo, compuesta por Markus Hinterhäuser en la dirección general y Cecilia Bartoli en la artística, se encuentra ya en conversaciones sobre posibles alternativas.

La tercera fase sería el 30 de mayo, fecha clave para la realización o cancelación del evento ya que es el último día que la dirección se ha marcado como límite para decidir si siguen adelante.

“La decisión no depende de la dirección del Festival sino de la evolución de la pandemia del coronavirus y las medidas políticas que requiera. Debemos permanecer unidos si queremos vencer al virus. Por ello, la salud y bienestar de nuestro público y empleados nuestra prioridad”, declara la dirección.

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